Las dos columnas de peregrinos acompañados por Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, su director espiritual Pbro. Javier Bocanegra Morales y de Javier Rojo, Presidente de la Asociación de Peregrinos a pie de Querétaro al Tepeyac arribaron ayer a suelo sanjuanense luego de su respectiva jornada.
En las puertas del Santuario Guadalupano el Pbro. Ernesto Castro los bendijo a su llegada, y su arribo al sacro recinto entre cantos, rezos y alabanzas marcó el final de su caminata de ayer, disponiéndose a descansar para iniciar hoy su peregrinar.
Monseñor Faustino Armendáriz a través de este medio hizo llegar felicitaciones a los peregrinos que iniciaron en la ciudad de Querétaro, y a los procedentes de la Sierra queretana que por amor a Dios y a la Virgen hacen recorrido de largas distancias; felicitó a quienes apoyan con sus oraciones, “tengan la seguridad que esta peregrinación es un potencial espiritual que tiente Querétaro, que ayuda mucho a generar paz y contribuye mucho a la unidad de los queretanos”, citó.
Los queretanos, dijo, debemos estar orgullosos de nuestra peregrinación, por eso, comentó, Dios la bendice acrecentándola, exponiendo la notoria participación de más jóvenes y niños. A ocho años consecutivos de participar como peregrino, Monseñor Faustino se dijo agradecido con Dios por poder peregrinar con esta gente de gran fe y con gran alegría, de mirar que cada vez se suman más hombres y mujeres de buena voluntad, promotores de la paz y de la unidad.
Y es aquí en San Juan donde se unen las dos columnas peregrinas para, formando ya una sola, hoy iniciar juntos el recorrido que jornada tras jornada los conducirá a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe a donde arribarán alrededor de 50 mil fieles devotos de la Virgen Morena.
Sin duda el amor y la fe a Dios y a la Virgen de Guadalupe es la principal inspiración de los peregrinos queretanos, pero también motivos como: por tradición, pagar mandas, pedir favores, agradecer milagros son otros de los que los impulsan a caminar y recorrer largas distancias; como el caso de José Manuel Vázquez quien viene desde Neblinas, inició desde los 9 años de edad por una promesa que su papá hizo a la Santísima Virgen, ya que padecía epilepsia “desde hace 36 años he seguido viniendo y no he vuelto a tener crisis”, nos comentó, y ahora, hace 3 años se hace acompañar de la imagen del Niño Dios que trae cargando.
Entre los peregrinos nos encontramos también con Álvaro Núñez con 42 años de peregrino, buscando el milagro de un cambio en él, ya que dice le gusta la bebida, y su deseo es dejarlo poco a poco.
Así podemos encontrar diferentes objetivos entre cada uno de los 30 mil fieles, a quienes une una misma fe y una misma devoción, un mismo motivo: postrarse ante la venerada y milagrosa imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe, donde quiso quedarse estampada para el pueblo mexicano.