Desde pequeña, Norma Basurto Pacheco mostró su gusto y aptitudes para el diseño y elaboración de vestidos, y con el paso del tiempo, luego de haber incursionado en la charrería femenil como integrante de la escaramuza “Julieta Alday” desde 1987 y hasta la fecha en la escaramuza “Regionales de San Juan”, se convirtió en entrenadora de varios equipos locales, estatales y nacionales, actividades que supo combinar con el diseño y elaboración de vestidos para reinas charras, grupos de escaramuzas y de éste tipo, para diferentes eventos sociales.
En este oficio se inició a raíz de una petición que en su momento, como integrante de la escaramuza “Julieta Alday” les hizo quien fungía como capitana, Gaby Alday, a todas las integrantes, a quienes encargó un diseño de vestido eligiendo el que Norma propuso, el cual usaron en el campeonato nacional de ese entonces, y de ahí comenzó su trayectoria como diseñadora de vestidos estilizados de escaramuza a nivel internacional, ya que no solo atiende pedidos de grupos nacionales, sino también de escaramuzas y de forma particular, sobre todo de Estados Unidos.
Con esfuerzo logró adquirir máquinas para conformar su propio taller desde hace 5 años, en el que ocupa mano de obra de 4 personas, además, se dice contenta de generar empleo a diez amas de casa, encargadas de los bordados; actualmente, también ha incluido la elaboración de camisa, chaqueta y chaleco de charro, con bordado de canutillo.
Para la elaboración de vestuario de escaramuzas, que han ido cambiando con el paso del tiempo y que comenta Norma “se basa mucho en la moda” se inspira en los colores tendencia del año, además de seguir los lineamientos del reglamento que les marca la Federación de Charros, manteniéndose a la vanguardia como diseñadora, actualizándose a través de cursos, como el que en estos tiempos de pandemia, aprendió el bordado en canutillo.
Jornadas de 6 a 8 horas de trabajo diario son los que se dedican para la elaboración de vestidos de escaramuza de competencia, de reina, de China poblana, logrando una producción aproximada de 150 vestidos por año, además de los que le son solicitados para eventos sociales.
Por motivos de pandemia bajó la producción pero comenta nuestra entrevistada, ha repuntado actualmente, sobre todo al estar en puerta las competencias estatales que en Querétaro está por iniciar, y que son en los que integrantes de las escaramuzas estrenan nuevo vestuario.