De forma autodidacta, la maestra Norma Úrsula Cruz Tovar aprendió la serigrafía, el arte de la técnica de impresión de grabado en el método de reproducción de imágenes, en un taller de Coatzacoalcos, Veracruz, donde radicaba, observando cómo hacían los trabajos, los fotograbados y las ampliaciones, nos comenta. Y agradecida con Dios por el don o habilidad que le permitió aprender y desarrollarlo.
Al llegar a esta ciudad de San Juan del Río, se presentó la oportunidad de dar esta clase en la Casa Municipal de Cultura la cual aprovechó, y desde el primero de marzo de 1990 se ha dedicado a impartir la clase de serigrafía, donde también ha participado en cursos que le han ayudado a realizar sus métodos de enseñanza, de conocer más este oficio, realizarlo y “tener recursos económicos para poder sostenerme”.
Se dice orgullosa de pertenecer a Casa de Cultura porque ha recibido muchas bendiciones de todas las personas que la han rodeado, agradecida con Dios por sus alumnos, compañeros y jefes que durante 30 años han formado parte de su vida en dicha institución pública.
Con emoción menciona “mi corazón se goza por que han llegado muchachos a decirme, gracias maestra porque pude poner mi taller, porque aprendí o voy más adelantado que otras personas que están estudiando…”, y hace referencia a bonitos momentos que ha vivido con cada grupo de alumnos que durante 30 años ha tenido, algunos, con 10, 15 o hasta 30 personas aprendiendo el oficio, el cual dice: me gusta porque es un trabajo tan noble que lo puedes enseñar a otras personas, que se vuelve en una manera de ingresos, importante sobre todo en estos tiempo.
Se muestra satisfecha por los logros obtenidos, por la oportunidad de enseñar este arte a varias generaciones desde hace 30 años y que sigue realizando, con excepción de esta cuarentena que obligó a la suspensión de clases.