Prieta Ríos, juez de escaramuzas

Septiembre es el mes más mexicano, es en el que convergen tradiciones, costumbre y celebraciones propias de nuestro país; entre las fechas que destacan en el calendario se encuentra el “Día del Charro” que celebramos cada 14 de septiembre, motivo por el que iniciamos con una serie de notas al respecto, destacando personajes que han aportado a la charrería sanjuanense para seguir preservando este legado.

Iniciamos con la mujer en la charrería, en esta ocasión Lupita “La Prieta” Ríos Trejo, quien ha logrado destacar a nivel nacional; desde 1990 forma parte del equipo de jueces de la Federación Mexicana de Charrería, A. C., siendo ella la primera delegada y primera juez del estado de Querétaro, es de las encargadas de aplicar de manera correcta el reglamento que rige las competencias de Escaramuzas, desde el vestuario que porte la dama charra, arreos del caballo, hasta la destreza de la jinete y el caballo, y las rutinas que en grupos de ocho amazonas presentan a galope en el ruedo del lienzo charro.

Para ella es, dice, inexplicable su gusto por este deporte, y con orgullo refiere “he crecido junto con el reglamento, soy de la segunda generación del grupo de jueces…” consciente de su responsabilidad de aplicar correctamente el reglamento porque sabe el trabajo que implica presentar una rutina, “me gusta seguir aprendiendo y ser transparente” menciona.

En su trayectoria como juez en la charrería femenil, también ha sido partícipe de seminarios y cursos que imparte la Secretaria del Deporte de la Federación Mexicana de Charrería, ha sido testigo de la evolución de los grupos de escaramuzas, cada vez con mejor nivel competitivo, y del reglamento que se encarga de aplicar en cada competencia.

Este año por las circunstancias que se han desprendido por la pandemia, las competencias estatales que en algunos estados de la república se llevarán a cabo, con las medidas correspondientes, serán a puerta cerrada, sin público, comenta La Prieta Ríos, mientras que del campeonato nacional, hasta la fecha, cita no tener ninguna indicación.