¿Cómo ha afectado la pandemia nuestra vida?, fue el tema con el que la Psicóloga y Maestra en Inteligencia Emocional Rosy Valencia García reinició el ciclo de talleres en las instalaciones de la librería Confabulario, donde invitó a los asistentes a poder mirar esta situación como una oportunidad de crecimiento y saber que esta crisis que vivimos es temporal, que nada es permanente, y poder descubrir, en medio de esta situación, ganancias o logros.
“Aceptar y reconocer la frustración que nos genera estas circunstancias de confinamiento nos permite ser resilientes y tener una visión hacia un futuro sano” citó, y recalcó la importancia de rescatar y reconocer nuestras fortalezas y talentos, a sabiendas de que es posible llevar esta pandemia en un entorno de serenidad, paz, aceptación, dijo, porque tenemos herramientas y recursos individuales para poder formar nuevos colectivos que nos permitirán extender redes de apoyo en las que podamos encontrar contención emocional.
Hizo referencia también al miedo, la tristeza, la angustia que se vive como parte del duelo que estamos viviendo, que transitamos, ya que todos, de alguna forma, nos hemos visto afectados ante esta pandemia, “hay quienes han perdido sueños, proyectos, recursos, inversiones pero también hay quienes ya perdieron a seres amados”, por lo que comentó que estos talleres tienen en definitivo poder ofrecer espacios de contención emocional en los que podamos ir trabajando estas situaciones de duelo, de pérdida.
Durante la dinámica del taller también se habló de qué fortalezas pudimos desarrollar y cómo se han convertido en habilidades sociales que hoy nos permiten tomar conciencia y apreciar mucho de lo que hay en nuestra vida y antes no nos dábamos cuenta o no sabíamos apreciar.
Recalcó lo importante que es saber que una cultura de paz se construye desde el espacio privado a través del dialogo, de nuevos acuerdos que nos permitan resolver los conflictos de manera asertiva y de esta manera ver al futuro proyectos, metas “porque es lo que nos permite saber que esta pandemia, lo que estamos viviendo en esta crisis, es temporal, nada es permanente en nuestra vida”.
Comentó también sobre las emociones a flor de piel que a veces, el mal manejo genera conflicto en la familia, entre los más cercanos, por lo que exhortó a recordar que una familia funcional está dispuesta a abrir y dar lo mejor de sí mismo en aras del bienestar común.
Importante, dijo, es también recordar que lo que estamos viviendo nos lleva a un sentido de pertenencia en el que formamos parte de algo grande y que a partir de nuestra responsabilidad estamos cuidando a los demás pero también hay muchas personas que están cuidando de nosotros, velando por nuestro bienestar.