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Hay sitios que por su valor histórico y cultural se convierten en lugares a explorar, paradas obligadas de turistas y orgullo de locales. Uno de ellos, en la inmensa oferta nacional, es el Acueducto de la ciudad de Morelia en Michoacán. Te contamos más sobre su origen y datos para que aprecies todavía más su razón de ser.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del Ayuntamiento de Morelia, su construcción fue un mandato de Fray Antonio de San Miguel en 1785; para edificarlo se empleó cantera rosa y un estilo barroco. En ese entonces su principal función era conducir agua desde la zona oriente hacia el centro de la ciudad.
Se ha sometido a distintas remodelaciones en las que se empleó madera, luego cal y piedras para hacerlo más fuerte.
“Durante muchos años la obra estuvo suspendiéndose y reanudándose constantemente, debido a la falta de presupuesto e inconvenientes con el cabildo que se encontraba en función en ese momento. Todos estos obstáculos concluyeron en que finalmente la obra se derrumbó en 1784” menciona la dependencia.
Posteriormente, en el siglo XVII emergió el Acueducto como lo conocemos actualmente, iniciativa de Fran Antonio de San Miguel “ofreció sus propios recursos para la construcción de la obra, lo cual además de ayudar con la situación de la escasez de agua en la ciudad también contribuyó para emplear a algunos de los habitantes de la antigua Valladolid, hoy conocida como Morelia”, dice la Secretaría.
ACTUALMENTE
De su función solo queda el recuerdo, pero el Acueducto es considerado una joya arquitectónica que da fe de los los vestigios en la ciudad. Es además un punto es un ideal para un recorrido dominical en bicicleta.
PARA SABER
-Tan relevante ha sido esta obra que incluso fue considerada para plasmarla en los billetes de circulación nacional de 50 pesos.
-El Acueducto cuenta con 253 arcos y tiene una longitud de mil 880 metros.
- Es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1991.
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