Hoy a las cinco de la tarde a través de Facebook Live, en el programa Partitura Inconclusa “La mesa de Algonquín”, dirigida por Alejandro Rodríguez, el maestro José Luis Bautista, docente de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro Campus San Juan del Río, tendrá una interesante charla sobre el resultado de una investigación que él realizó en la Maestría en Creación Educativa, sobre la cual nos comparte un poco.
“Para los pitagóricos el universo estaba matemáticamente ordenado, las proporciones en la naturaleza y la esfera celeste estaban determinadas por relaciones numéricas, y funcionaba perfectamente gracias a esa relación, para ellos las matemáticas eran el medio por el cual el hombre podía estar en contacto con el orden del cosmos, entender los números era estar en armonía con el universo, es decir, los números eran trascendentales a la existencia y voluntad del pensamiento humano.
En la época de los griegos, los músicos que tocaban la lira la afinaban, tensaban las cuerdas hasta que alcanzaran la sonoridad deseada de manera intuitiva, pero Pitágoras descubrió que también existía una relación matemática en el fenómeno de hacer que dos cuerdas sonaran bien juntas, y supuso que esa relación sonora-matemática también se daba en el movimiento de los cuerpos celestes, es decir, que todo el universo estaba ordenado musicalmente, el cielo es una grandiosa sinfonía, por lo tanto, la experiencia sonora del ser humano en la música era entrar en contacto íntimo (armonía) con el cosmos, eso se le llamó la Música de las Esferas”.