Para fomentar la libertad de movimiento, así como la creatividad y la imaginación en la niñez, la compañía de danza contemporánea Ciudad Interior creó la arquitectura efímera y de juego Empatimapa del color, una estructura que funge como área de juegos para los más pequeños de la casa, quienes pueden desenvolverse libremente mientras exploran las texturas, los espacios y también los distritos colores proyectados en el piso.
Actualmente la estructura se encuentra en el Centro de Artes de Querétaro (CEART), donde permanecerá hasta el 30 de abril, posteriormente y debido a que puede montar y desmontar con facilidad, se llevará a Tequisquiapan y algunos municipios de la Sierra Gorda.
Alejandro Chávez, director de la compañía, explica que la arquitectura fue diseñada por Abigail del Llano y que este proyecto se realizó a través del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales.
“Esta es la primera vez que hacemos algo que no es precisamente danza, se trata de una arquitectura efímera para que los niños puedan interactuar en ella, está diseñada para que puedan jugar, disfrutar el espacio, queremos que rompan con estas dinámicas en las que se les ha enseñado a desarrollarse, algo que sea más libre, que nada sea impuesto, está diseñada para que puedan saltar, tocar, salir, entrar, lo que ellos quieran”.
Aunque la estructura ya se encuentra instalada en el CEART, esta es sólo la primera parte del proyecto, pues el objetivo final es que en ella pueda realizarse una pieza de danza contemporánea en la que participen niñas y niños con sordera.
El director de Ciudad Interior detalla que desde hace un par de meses iniciaron actividades de acercamiento en el municipio de Tequisquiapan; sin embargo, debido a la contingencia sanitaria, esta dinámica ha tenido que suspenderse.
“El objetivo final es que la estructura de complemente con una pieza corta en la que participen niños sordos, ese es nuestro proyecto de inclusión, ya hemos iniciado las visitas a centros de atención múltiple pero el acercamiento con niños sordos se ha complicado por la situación de la pandemia, muchos no asisten a estas clases porque aún no hay actividades presenciales”.
“También está el tema de las familias de estos niños sordos, que en primera instancia no consideran este proyecto artístico como una prioridad, porque tienen necesidades más apremiantes, y lo entendemos, vamos a seguir con eso porque ese es el objetivo, incluir a niño sordos o con cualquier otra discapacidad en esta pieza”.
Aunque aún no se ha concretado la integración de niños sordos al proyecto, la compañía de danza contemporánea ya se encuentra preparando una pieza en la que participan niños oyentes, misma que podría presentarse a finales del mes de marzo, utilizando la plataforma Empatimapa del color.
“Vamos a tratar de hacer una danza con niños oyentes en la que incluyamos también la Lengua de Señas Mexicana, algo que sea de niños para niños, y esto se complementará con esta arquitectura. Aún estamos trabajando en eso”, comenta Alejandro.
