Leyenda del tlacuache

El pequeño y tierno marsupial mexicano que se arriesgó para traer calor y la luz del fuego a los seres humanos

Daniela Ocampo | Diario de Querétaro

  · jueves 3 de septiembre de 2020

Foto: Cortesía | Pinterest

De acuerdo con una leyenda, el tlacuache es un animal muy importante para los mazatecas, pues, así como Prometeo para los griegos, fue quien trajo el fuego a la humanidad.

Se cuenta que antes de que los seres humanos tuvieran entre sus manos la magia del fuego, la oscuridad y el frío reinaba durante todas las noches, las personas debían comer alimentos crudos y en invierno la situación empeoraba al no tener con que mantenerse calientes.

Hasta que un día de una estrella se desprendió lumbre y cayó en la Tierra, fue una anciana quien guardó el fuego para sí misma, cuando los pobladores se enteraron, le pidieron un poco pero ella se negó y los echó de su casa, así que la gente comenzó a reunirse para crear un plan para obtener un poco de fuego, sin embargo, no tenían ninguno en mente; un día en una de sus asambleas, llegó un tlacuache, el pequeño marsupial les dijo a todos que él les traería el fuego siempre y cuando dejaran de cazar y comer tlacuaches, todos estallaron en carcajadas y se burlaron pero él se mantuvo firme y dijo:

-No se sigan riendo de mí porque la burla es para ustedes mismos. Lo crean o no, esta misma tarde verán cumplida mi promesa.

Foto: Cortesía | Pinterest

A pesar de la burla, el tlacuache se dedicó a tocar puertas para encontrar la lumbre, cuando llegó a la casa de la anciana, le dijo:

-Buenas, Señora Lumbre, hace mucho frío, ¿verdad? Yo quisiera acercarme un poco al fuego calentarme porque hasta los huesos me duelen del frío.

Foto: Cortesía | Pinterest

La mujer se compadeció del pobre tlacuache y lo dejó acercarse, el pequeño marsupial se acercó al fuego poco a poco, sin que la anciana se diera cuenta, metió la cola en la lumbre y corrió para llevarla a los humanos, fue así como cumplió su promesa y por eso la cola le quedó pelada, sin embargo, los humanos no cumplieron su parte y continuaron cazándolo.


Fuente: mexicodesconocido