Ante nutrida presencia de fieles católicos arribó la reliquia del padre Pío de Pietrelcina al Santuario Guadalupano de esta ciudad donde los hermanos de la orden franciscana de la Parroquia de San Juan Bautista se encargaron de la recepción, mientras que los sacerdotes Franciscanos, dieron testimonio de la grandeza del padre Pío.
A las 6 de la tarde tuvo lugar la Celebración Eucarística luego de la llegada de la reliquia en el Santuario recibida entre la devoción de los fieles sanjuanenses y cantos a cargo del coro parroquial para después ser participes de la misa en la que el sacerdote oficiante como previamente un religioso de la orden capuchina, destacaron relevantes aspectos de la vida del padre Pío, quien el 20 de septiembre de 1918, “recibe los estigmas de Nuestro Señor Jesucristo en sus manos, pies y costado izquierdo, convirtiéndose en el primer sacerdote estigmatizado”.
Se recordó a los fieles que durante 50 años el padre Pío tuvo, de manera visible, los estigmas; hablaron del sacrificio de la cruz, de milagros, del amor del padre Pío a la Virgen, de fe, de las enseñanzas del sacerdote de los estigmas, y exhortación a los presentes a sentirle cerca, como un fraile fraternal.
Después de la ceremonia religiosa se expuso la reliquia al frente del altar a donde los fieles se acercaron para tocar el pedazo del manto que cubría el costado sangrante del padre Pío, por quien mostraron veneración.