Carreras de vehículos 4x4 eléctricos con la misión de sensibilizar sobre los retos medioambientales: la Extreme E, una nueva competición en el mundo del motor, arranca el sábado y el domingo en el desierto de Arabia Saudita, con pilotos estrella como Jenson Button, Sebastien Loeb o Carlos Sainz.
"Dar a los deportes de motor una plataforma para la acción climática", esa es la base para este nuevo proyecto de Alejandro Agag. El empresario español, que consiguió con la Fórmula E hacer correr monoplazas eléctricos por el centro de París o Roma, da impulso a este nuevo desafío.
Visitando lugares diversos del planeta "ya afectados por el cambio climático", la Extreme E quiere "mostrar lo que pasa allí y hacer acciones específicas para intentar ayudar a resolver la situación" ecológica, explica Agag a la AFP.
Para ello, la Extreme E confía en sus embajadores. El británico Lewis Hamilton, siete veces campeón de Fórmula 1 y una de las voces en favor de la ecología en el automovilismo, ha creado su equipo 4x4, en el que competirá la leyenda francesa Sebastien Loeb, nueve veces campeón mundial de rallies.
El alemán Nico Rosberg, campeón de Fórmula 1 en 2016, tiene también su equipo, mientras que el británico Jenson Button, coronado en la F1 en 2009, competirá directamente él mismo.
También está en la lista de competidores el español Carlos Sainz, dos veces campeón mundial de rallies y tres veces vencedor del rally Dakar. Hará equipo con su compatriota Laia Sanz, multicampeona mundial de trial y acostumbrada también a los desafíos del Dakar, en su caso en motos.
Tripulaciones mixtas
Nueve equipos con dos pilotos (un hombre y una mujer) que se enfrentarán en cinco ocasiones este año en carreras en lugares muy diferentes, en el desierto de Arabia Saudita (este fin de semana), cerca del Lago Rosa de Senegal (29 y 30 de mayo), en Groenlandia (28 y 29 de agosto), en la Amazonia brasileña (23 y 24 de octubre) y en la Tierra de Fuego argentina (11 y 12 de diciembre).
Para la española Cristina Gutiérrez, segunda mujer en haber ganado una etapa del Dakar y que competirá con Loeb en el equipo de Hamilton, la Extreme E es "una excelente manera de mostrar, a través del deporte, los problemas ligados al cambio climático".
En el plano deportivo, "van a ser carreras muy cortas, que van a brindar batallas interesantes", vaticina.
Cada fin de semana de competición tendrá una sesión de clasificación el sábado, y luego semifinales y final el domingo. En cada ocasión se darán dos vueltas a un trazado de unos nueve kilómetros, una con una mujer al volante, la otra con un hombre.
Paradoja
De la primera etapa de este fin de semana en Al Ula (Arabia Saudita) a la última en diciembre en Argentina, será un barco, el "St Helena", el que transporte los SUV eléctricos, en vez de un avión, como es costumbre en los deportes de motor.
"El barco permite reducir dos terceras partes de nuestras emisiones", asegura Agag.
Habrá además programas de compensación de carbono (plantación de manglares en Senegales o de árboles en la Amazonia, por ejemplo) al margen de las carreras.
El Extreme E espera también contribuir a la igualdad entre hombres y mujeres al contar con tripulaciones mixtas. Paradójicamente, el estreno de la competición se realiza en Arabia Saudita, un reino ultraconservador que es acusado a menudo de no respetar los Derechos Humanos y donde las mujeres fueron autorizadas a conducir hace muy poco, en 2018.
El rally Dakar también se disputa desde 2020 en Arabia Saudita, que brinda a estos eventos sus paisajes desérticos, sus dunas de arena, montañas de basalto volcánicos y oasis de palmeras.
Desde la llega al poder el príncipe Mohammed Ben Salman, el reino busca diversificar su economía, esencialmente basada en el petróleo.
Como ya hicieron antes Catar, Emiratos Árabes Unidos o Baréin, los grandes eventos deportivos suponen una plataforma para su desarrollo turístico y su imagen internacional. En diciembre de este año, Arabia Saudita acogerá su primer Gran Premio de Fórmula 1.
