Dada a la expansión por coronavirus, el mundo se ha visto obligado al uso de cubrebocas, los cuales terminan en la calle siendo un foco de infección y altamente contaminantes.
Tras la reincorporación de actividades económicas la demanda de mascarillas se ha incrementado de forma exponencial, en tanto solo un mes China exportó más de 4 millones de cubrebocas. Ante esto, La Asociación francesa Operación Mar Limpio advierte que esta situación es nueva para el mundo por tratarse de mascarillas, sin embargo es reflejo del mismo retroceso donde se acumulan los desechos plásticos, producto de una cultura mundial de “usar y tirar” agravada por una tasa de reciclaje poco significativa, como lo publica la revista Forbes.
Por eso, es de suma importancia saber cómo tirarlos sin contaminar, El Fondo Mundial para la Naturaleza sugiere, evitar comprar más de estos si no son reutilizables. Si ya cuentas con varios en casa, úsalos tomando un especial cuidado al deshacerte de ellos. Recuerda que algunos se pueden usar más de una vez (siempre que se laven con cuidado y después de cada uso).
Cubrebocas, guantes o caretas que ya no sean funcionales (es decir, que estén rotos, maltratados y ya no te protejan completamente), rómpelos para evitar que sean usados de nuevo.
No los tires directamente a la basura, esto no solo es peligroso para el ambiente sino para los trabajadores que están en contacto con todos los desechos. Guárdalos y séllalos en en una bolsa de papel (nuevamente, evita el plástico para no contaminar) y márcalos como ‘material de riesgo sanitario’.
Como una medida extra, rocíalos por fuera con un poco de agua con cloro para satanizarlos y proteger aún más al personal de sanidad que los llegue a manejar. Notifica a los servicios de recolección de basura el tipo de residuos que son para que la bolsa no sea abierta.
Finalmente, estas bolsas no deben mezclarse con otro tipo de desechos o basura. Su separación adecuada hará que sean enviados a vertederos especiales o que sean incinerados.