En la noche de Halloween o víspera del Día de Todos los Santos de este año, habrá luna llena. Será la segunda vez que ocurra en el mes de octubre, un fenómeno que se conoce como luna azul.
Lo normal es que solo haya una luna llena al mes, ya que el satélite alcanza esta fase cada 29 días, aproximadamente. Pero, según recoge la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio, conocida como NASA por sus siglas en inglés, en su página, cada dos años y medio, de media, sucede dos veces en el mismo mes lunar.
A pesar de que el nombre la asocie al tono cerúleo, la NASA responde con un “probablemente, no” a la pregunta de si realmente es o se ve azul. “La luna será gris perla, como de costumbre”, se lee en la web.
No obstante, matiza que hubo un tiempo en el que la gente veía la luna azul todos los días. “Ese tiempo fue 1883, el año en el que un volcán indonesio llamado Krakatoa explotó”. Fruto de esa explosión, “que los científicos comparan con una bomba nuclear de 1.000 megatones”, liberó ceniza que alcanzó la parte superior de la atmósfera y confirió a la luna esa apariencia.
Estos son otros nombres otorgados a lunas llenas.
LUNA DE SANGRE
En esta ocasión, sí hay un paralelismo entre el nombre y el aspecto del satélite. La luna de sangre se caracteriza por adquirir un color rojo brillante y tiene lugar cuando se produce un eclipse total de luna. Es decir, cuando la Tierra se coloca entre la Luna y el Sol, eclipsando la luz del astro rey.
“La única luz que le llega a la superficie de la una es la de los extremos de la atmósfera terrestre”, cuenta la página oficial de NASA. “Las moléculas de aire de la atmósfera reparten la mayor parte de la luz de color azul. La luz restante se refleja en la superficie lunar y adquiere un color rojizo”.
La Agencia aclara que este apelativo también se usa para describir las lunas rojizas causadas por, por ejemplo, partículas de polvo, humo o niebla.
SUPERLUNA
Una superluna es una luna llena que hace honor a su nombre y se ve más grande de lo habitual. No es que su dimensión crezca o mengüe, sino que se encuentra más próxima o lejana a la Tierra, ya que la órbita que dibuja la luna alrededor del planeta azul no es circular, sino elíptica, ovalada.
Cuando los astrónomos anuncian una superluna significa que esa noche el satélite estará en el punto más cercano a la Tierra, conocido como perigeo. La última superluna, hasta el momento, se produjo el pasado nueve de marzo.
LUNA ROSA
Al igual que la luna azul, la luna rosa no se ve rosa. Este año, por ejemplo, los astrónomos señalaron que tendría un matiz anaranjado. Esta luna es la primera luna llena de la primavera.
Según publicó la BBC, el color que se le da nombre está relacionado con las flores de una planta llamada flox que florecen a principios de la primavera en EEUU y Canadá. De acuerdo con el medio, en otras partes del mundo recibe el nombre de luna de huevo, luna de pez o luna de hierba.
LUNA DE COSECHA
Se conoce como luna de cosecha a la luna llena más próxima al equinoccio de otoño. Según cuenta la NASA, el término luna de cosecha se remonta a antes de la llegada de la electricidad, cuando los agricultores solo contaban con su luz para trabajar en los campos hasta más tarde.
LUNA DEL LOBO
Este es uno de los nombres por los que se conoce a la primera luna llena del año. De acuerdo con diferentes medios, fueron los nativos americanos, las tribus algonquinas, un grupo de pueblos de Canadá, Estados Unidos y norte del estado mexicano de Coahuila, quienes le dieron ese nombre, por las manadas de lobos que aullaban hambrientos en esa época del año.
Los europeos, por su parte, la llamaron luna después de Yule, siendo Yule un festival pagano de solsticio de invierno que se celebraba en el norte de Europa antes de que se estableciese y se extendiese el cristianismo.
“En el siglo X, el rey Haakon I asoció Yule con la Navidad, como parte de la cristianización de lo que es hoy Noruega”, apunta la página de la agencia espacial estadounidense.
