Quizáno te hayas dado cuenta, pero cada noche, cuando vamos a dormir, ocurre un proceso que provoca que seamos un poco más altos, pero conforme avanza el día nuestro cuerpo se va encogiendo.
Y es que en nuestra columna vertebral existe un área llamada ‘núcleo pulposo’, la cual está dentro del disco vertebral; estos últimos se componen de un material similar a la gelatina, el cual amortigua y protege a la columna intervertebral.
Debido a las actividades que realizamos cada día como caminar, correr o agacharnos, esta zona requiere descansar y es en la noche cuando ya no hay ningún tipo de fuerza que comprima nuestra columna, que los 23 discos de las 24 vértebras de la columna disminuyen su tamaño, reduciendo así nuestra estatura pro la noche.
De ahí que diariamente podemos ser uno o dos centímetros más altos por la mañana. Conforme pasa el día, los discos gradualmente se vuelven más pequeños, quitándonos entonces esos centímetros de más que obtuvimos en el día.