/ jueves 17 de marzo de 2022

Afecciones cardiacas, la primera causa de defunciones en México

En el país mueren más de 150 mil personas cada año por problemas de corazón; podría evitarse con acciones de prevención, dice OCDE

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelan que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y en México, donde mueren más de 150 mil personas cada año por problemas de corazón.

Mientras que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), ha establecido que México es una de las naciones donde más avanzan estas enfermedades que podrían evitarse con acciones de prevención y tratamiento oportuno.

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En territorio mexicano hay de 18 mil a 20 mil nuevos casos cada año, de los cuales derivan otros tipos de enfermedades y, la más común es la cardiopatía coronaria, seguida por la hipertrófica, que es hereditaria, la isquémica, que responde al 14.5 del total de fallecimientos.

Al respecto, Jorge Cossío Aranda, de la Sociedad Mexicana de Cardiología, reveló que el panorama de las cardiopatías en México es muy amplio porque se parte de un conjunto de enfermedades cardiovasculares en el país. Se habla de 18 millones de muertes anuales en el ámbito mundial, un tercio de estas son prematuras en personas menores de 70 años.

Explicó que muchos de los pacientes no han sido atendidos con los tratamientos necesarios.

Resulta que en México, uno de cada cuatro pacientes con infarto fallece, lo que se considera un número muy alto.

“Es un problema de salud pública que se debe de priorizar y que se tiene que tener una responsabilidad ética en su atención desde la prevención”, delineó Cossío Aranda, en el marco del Foro Legislativo “Atención a las Cardiopatías: Prevención para Salvar Vida”, que se llevó a cabo con el objetivo de impulsar una agenda legislativa en la materia, así como escuchar propuestas y necesidades.

Dentro de ese ejercicio en el que participaron integrantes de asociaciones y expertos del sector salud, con la organización de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, se estableció que se requieren acciones concretas para que las afecciones del corazón ya no sean la primera causa de muerte.

Para el presidente de esa instancia legislativa, el diputado morenista Emmanuel Reyes Carmona, el foro servirá para informar a la ciudadanía sobre los riesgos de las cardiopatías y la importancia de la prevención y su tratamiento.

Pacientes necesitan atención en centros especializados

El presidente de la Asociación Mexicana de Especialistas en Cardiopatías Congénitas, Julio Erdmenguer, sostuvo que la cardiopatía congénita es la primera causa de muerte por malformaciones congénitas en México. “Esta enfermedad requiere atención en tercer nivel y un diagnóstico oportuno”.

Definió que en la actualidad, es posible identificar cardiopatías complejas dese la etapa prenatal; sin embargo, su tratamiento es muy variable y, desafortunadamente, son pocas las enfermedades de este tipo que se pueden tratar.

Los pacientes en algún momento van a requerir intervención en centros especializados, hay pocos en México

A su vez, el secretario de la Comisión de Salud en el palacio legislativo de San Lázaro, el diputado panista Éctor Jaime Ramírez Barba, aseguró que el foro servirá para abrir una agenda legislativa en la materia, porque existe una gran necesidad de impulsar políticas públicas para detectar, atender y, en su caso, combatir las enfermedades cardiovasculares.

Se trata de incluir la atención de estas enfermedades con un enfoque preventivo y con instrumentos legislativos que permitan salvar vidas. Informó que ya hay iniciativas al respecto para la detección a temprana edad, tratamiento y control, así como para desarrollar un programa de acceso a desfibriladores en lugares públicos.

Por su parte, la diputada del Partido del Trabajo, Celeste Sánchez Romero, declaró que la colaboración constante entre legisladores y los profesionales de la salud es muy importante, porque entre mayor especialización el trabajo será más certero y acorde a la realidad.

Una de sus consideraciones es que “el Covid-19 mostró la fragilidad en la salud de la población afectada por una pandemia silenciosa relacionada a las cardiopatías; fue una llamada de atención para retomar el trabajo, sobre todo en la prevención y para las futuras generaciones”.

Sin registro de muertes súbitas por paros cardiacos

El presidente Sociedad Mexicana de Electrofisiología y Estimulación Cardíaca AC, Martín Ortiz Ávalos, quien participó con el tema “El Impacto de la Muerte Súbita Cardiaca”, alertó que en la nación no hay un registro de este tipo de fallecimientos porque no se utiliza el concepto en certificados de defunción, pero representan alrededor de la mitad de quienes perecen por enfermedades del corazón.

México tiene una tasa baja de implantes de desfibriladores para pacientes con historial de cardiopatía, porque son solo uno a tres por millón, frente a otros países que colocan en promedio 100 por cada millón de habitantes.

Ortiz Ávalos señaló que, “cuando alguien sufre una arritmia, el aparato de forma automática le da una descarga, pero de no contar con él y sin personas alrededor que puedan brindar la atención requerida, el paciente muere”.

La mayoría de los paros cardiacos ocurren en los hogares

Resulta que, en su exposición, el médico internista con especialidad en cardiología clínica y alta especialidad en electrofisiología cardiaca (arritmiologo), Manuel de Jesús Celaya Cota, expuso que el 80 por ciento de los paros de corazón son en casa; el 20 por ciento restante es fuera.

Por lo anterior, se requiere que haya entrenamiento para reanimación cardiopulmonar (RCP) básica, así como desfibriladores de acceso público en aeropuertos, escuelas, gimnasios, estadios, escuelas y centros comerciales. “Este tipo de aparatos nos puede hablar y dar las instrucciones para utilizarlo”.

Con la enseñanza de entrenamiento de reanimación, que deben comenzar desde la escuela, así como desfibriladores externos, colocados en lugares públicos, la esperanza de vida aumenta.

Manuel Celaya aludió que lo más importante es cambiar la cultura con pacientes, en casa y con familiares, iniciar entrenamientos de RCP en edad escolar.

La presidenta de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, Gabriela Borrayo Sánchez, consideró que para 2030 habrá más muertes a causa de enfermedades cardiovasculares en México, porque es uno de los países con causa de mortalidad por estas enfermedades. “Las mujeres tienen mayor riesgo de muerte”.

Calificó de importante que los sistemas de emergencias estén integrados en redes de atención que permitan el diagnóstico y tratamiento oportuno en urgencias en donde se atienden casos de infarto agudo al miocardio para así poder salvar la vida de los pacientes.

La representante de la Red Mexicana de Asociaciones del Corazón, Rosa Ramírez Jáuregui, pugnó por garantizar una atención oportuna a pacientes en las distintas instituciones de salud, tanto públicas como privadas.

Resaltó la importancia de tener legislaciones actualizadas y más específicas que encaminen la atención adecuada de estos pacientes. “Juntos se puede lograr un cambio en la atención de estas enfermedades. Estamos en la mayor disposición de colaborar con el Poder Legislativo”.

No solo es lo físico la calidad de vida de las personas

Al exponer en relación a la calidad de vida de los pacientes con cardiopatías, el presidente de la Sociedad Mexicana para el Cuidado de Corazón, Jorge Antonio Lara Vargas, aclaró que no solo se trata del bienestar físico, sino que se requiere de analizar el historial clínico del paciente, hacer evaluaciones, pruebas, análisis clínicos, lo nutrimental, pero complementado con lo psicosocial.

Detalló que es un aspecto multicomponente que requiere de un conjunto de factores donde el paciente se perciba con la calidad de vida, pero para incidir se necesita que haya atención médica oportuna, la actividad y entrenamiento físico, control de factores de riesgo para prevenir complicaciones, atención psico-emocional, educación nutricional y orientación alimentaria, apoyo del marco familiar y medidas de recreación deportiva.

Con el tema “Futuro de las cardiopatías en México: retos y oportunidades”, el presidente de la Sociedad de Cardiología Intervencionista de México (Socime), Andrés García Rincón, mencionó que el Covid-19 se irá, pero lo que queda son las enfermedades cardiovasculares con una mortalidad elevadísima, donde el principal problema es la falta de prevención. Advirtió que en México solo hay 3 mil cardiólogos certificados, pero se requieren por lo menos 12 mil.

De estos especialistas, dos terceras partes se encuentran en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Además, se prevé que los costos aumenten para 2030.

Según el especialista, se requiere promover el diagnóstico temprano por medio de adecuados exámenes que vayan desde lo más sencillo a lo más complicado, porque aún inciden los factores de obesidad, mala alimentación, sin actividad física ni promoción del ejercicio.

El expresidente de Socime, Jorge Cortés-Lawrenz, aclaró que la Cámara de Diputados tiene una oportunidad histórica para brindar el acceso adecuado y oportuno de la atención de las enfermedades cardiovasculares, porque existe una gran fragmentación de los servicios de salud en el país.

Del Comité Mexicano para el Tamiz Neonatal Cardiaco, participó Humberto García Aguilar, quien expuso que se necesita una inversión de más de 46 millones de pesos anuales para implantar de manera efectiva el Tamiz Neonatal cardiaco. “La acción de tratar a un paciente de manera oportuna tiene grandes beneficios”.

Difundió que, en las muertes dentro del periodo neonatal, se deben considerar a las cardiopatías congénitas graves como una causa frecuente y que, el pulso de oximetría es una herramienta muy factible de implantar como un programa de prevención.

Por la Sociedad Mexicana de Cardiología, intervino Marco Antonio Alcocer Gamba, quien expresó que es importante la unión de agrupaciones cardiológicas con el objetivo de atender las diferentes aristas que tienen estas enfermedades en México.

Sostuvo que se tiene que fomentar la actividad física entre la población porque aumenta en grandes números la esperanza de vida. Asimismo, capacitar a la ciudadanía en RCP para saber actuar en casos de emergencia. “Tenemos que fomentar la ecuación y hacer saber sobre estos problemas a la población”.


Publicado originalmente en La Prensa

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), revelan que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y en México, donde mueren más de 150 mil personas cada año por problemas de corazón.

Mientras que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), ha establecido que México es una de las naciones donde más avanzan estas enfermedades que podrían evitarse con acciones de prevención y tratamiento oportuno.

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En territorio mexicano hay de 18 mil a 20 mil nuevos casos cada año, de los cuales derivan otros tipos de enfermedades y, la más común es la cardiopatía coronaria, seguida por la hipertrófica, que es hereditaria, la isquémica, que responde al 14.5 del total de fallecimientos.

Al respecto, Jorge Cossío Aranda, de la Sociedad Mexicana de Cardiología, reveló que el panorama de las cardiopatías en México es muy amplio porque se parte de un conjunto de enfermedades cardiovasculares en el país. Se habla de 18 millones de muertes anuales en el ámbito mundial, un tercio de estas son prematuras en personas menores de 70 años.

Explicó que muchos de los pacientes no han sido atendidos con los tratamientos necesarios.

Resulta que en México, uno de cada cuatro pacientes con infarto fallece, lo que se considera un número muy alto.

“Es un problema de salud pública que se debe de priorizar y que se tiene que tener una responsabilidad ética en su atención desde la prevención”, delineó Cossío Aranda, en el marco del Foro Legislativo “Atención a las Cardiopatías: Prevención para Salvar Vida”, que se llevó a cabo con el objetivo de impulsar una agenda legislativa en la materia, así como escuchar propuestas y necesidades.

Dentro de ese ejercicio en el que participaron integrantes de asociaciones y expertos del sector salud, con la organización de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, se estableció que se requieren acciones concretas para que las afecciones del corazón ya no sean la primera causa de muerte.

Para el presidente de esa instancia legislativa, el diputado morenista Emmanuel Reyes Carmona, el foro servirá para informar a la ciudadanía sobre los riesgos de las cardiopatías y la importancia de la prevención y su tratamiento.

Pacientes necesitan atención en centros especializados

El presidente de la Asociación Mexicana de Especialistas en Cardiopatías Congénitas, Julio Erdmenguer, sostuvo que la cardiopatía congénita es la primera causa de muerte por malformaciones congénitas en México. “Esta enfermedad requiere atención en tercer nivel y un diagnóstico oportuno”.

Definió que en la actualidad, es posible identificar cardiopatías complejas dese la etapa prenatal; sin embargo, su tratamiento es muy variable y, desafortunadamente, son pocas las enfermedades de este tipo que se pueden tratar.

Los pacientes en algún momento van a requerir intervención en centros especializados, hay pocos en México

A su vez, el secretario de la Comisión de Salud en el palacio legislativo de San Lázaro, el diputado panista Éctor Jaime Ramírez Barba, aseguró que el foro servirá para abrir una agenda legislativa en la materia, porque existe una gran necesidad de impulsar políticas públicas para detectar, atender y, en su caso, combatir las enfermedades cardiovasculares.

Se trata de incluir la atención de estas enfermedades con un enfoque preventivo y con instrumentos legislativos que permitan salvar vidas. Informó que ya hay iniciativas al respecto para la detección a temprana edad, tratamiento y control, así como para desarrollar un programa de acceso a desfibriladores en lugares públicos.

Por su parte, la diputada del Partido del Trabajo, Celeste Sánchez Romero, declaró que la colaboración constante entre legisladores y los profesionales de la salud es muy importante, porque entre mayor especialización el trabajo será más certero y acorde a la realidad.

Una de sus consideraciones es que “el Covid-19 mostró la fragilidad en la salud de la población afectada por una pandemia silenciosa relacionada a las cardiopatías; fue una llamada de atención para retomar el trabajo, sobre todo en la prevención y para las futuras generaciones”.

Sin registro de muertes súbitas por paros cardiacos

El presidente Sociedad Mexicana de Electrofisiología y Estimulación Cardíaca AC, Martín Ortiz Ávalos, quien participó con el tema “El Impacto de la Muerte Súbita Cardiaca”, alertó que en la nación no hay un registro de este tipo de fallecimientos porque no se utiliza el concepto en certificados de defunción, pero representan alrededor de la mitad de quienes perecen por enfermedades del corazón.

México tiene una tasa baja de implantes de desfibriladores para pacientes con historial de cardiopatía, porque son solo uno a tres por millón, frente a otros países que colocan en promedio 100 por cada millón de habitantes.

Ortiz Ávalos señaló que, “cuando alguien sufre una arritmia, el aparato de forma automática le da una descarga, pero de no contar con él y sin personas alrededor que puedan brindar la atención requerida, el paciente muere”.

La mayoría de los paros cardiacos ocurren en los hogares

Resulta que, en su exposición, el médico internista con especialidad en cardiología clínica y alta especialidad en electrofisiología cardiaca (arritmiologo), Manuel de Jesús Celaya Cota, expuso que el 80 por ciento de los paros de corazón son en casa; el 20 por ciento restante es fuera.

Por lo anterior, se requiere que haya entrenamiento para reanimación cardiopulmonar (RCP) básica, así como desfibriladores de acceso público en aeropuertos, escuelas, gimnasios, estadios, escuelas y centros comerciales. “Este tipo de aparatos nos puede hablar y dar las instrucciones para utilizarlo”.

Con la enseñanza de entrenamiento de reanimación, que deben comenzar desde la escuela, así como desfibriladores externos, colocados en lugares públicos, la esperanza de vida aumenta.

Manuel Celaya aludió que lo más importante es cambiar la cultura con pacientes, en casa y con familiares, iniciar entrenamientos de RCP en edad escolar.

La presidenta de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, Gabriela Borrayo Sánchez, consideró que para 2030 habrá más muertes a causa de enfermedades cardiovasculares en México, porque es uno de los países con causa de mortalidad por estas enfermedades. “Las mujeres tienen mayor riesgo de muerte”.

Calificó de importante que los sistemas de emergencias estén integrados en redes de atención que permitan el diagnóstico y tratamiento oportuno en urgencias en donde se atienden casos de infarto agudo al miocardio para así poder salvar la vida de los pacientes.

La representante de la Red Mexicana de Asociaciones del Corazón, Rosa Ramírez Jáuregui, pugnó por garantizar una atención oportuna a pacientes en las distintas instituciones de salud, tanto públicas como privadas.

Resaltó la importancia de tener legislaciones actualizadas y más específicas que encaminen la atención adecuada de estos pacientes. “Juntos se puede lograr un cambio en la atención de estas enfermedades. Estamos en la mayor disposición de colaborar con el Poder Legislativo”.

No solo es lo físico la calidad de vida de las personas

Al exponer en relación a la calidad de vida de los pacientes con cardiopatías, el presidente de la Sociedad Mexicana para el Cuidado de Corazón, Jorge Antonio Lara Vargas, aclaró que no solo se trata del bienestar físico, sino que se requiere de analizar el historial clínico del paciente, hacer evaluaciones, pruebas, análisis clínicos, lo nutrimental, pero complementado con lo psicosocial.

Detalló que es un aspecto multicomponente que requiere de un conjunto de factores donde el paciente se perciba con la calidad de vida, pero para incidir se necesita que haya atención médica oportuna, la actividad y entrenamiento físico, control de factores de riesgo para prevenir complicaciones, atención psico-emocional, educación nutricional y orientación alimentaria, apoyo del marco familiar y medidas de recreación deportiva.

Con el tema “Futuro de las cardiopatías en México: retos y oportunidades”, el presidente de la Sociedad de Cardiología Intervencionista de México (Socime), Andrés García Rincón, mencionó que el Covid-19 se irá, pero lo que queda son las enfermedades cardiovasculares con una mortalidad elevadísima, donde el principal problema es la falta de prevención. Advirtió que en México solo hay 3 mil cardiólogos certificados, pero se requieren por lo menos 12 mil.

De estos especialistas, dos terceras partes se encuentran en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Además, se prevé que los costos aumenten para 2030.

Según el especialista, se requiere promover el diagnóstico temprano por medio de adecuados exámenes que vayan desde lo más sencillo a lo más complicado, porque aún inciden los factores de obesidad, mala alimentación, sin actividad física ni promoción del ejercicio.

El expresidente de Socime, Jorge Cortés-Lawrenz, aclaró que la Cámara de Diputados tiene una oportunidad histórica para brindar el acceso adecuado y oportuno de la atención de las enfermedades cardiovasculares, porque existe una gran fragmentación de los servicios de salud en el país.

Del Comité Mexicano para el Tamiz Neonatal Cardiaco, participó Humberto García Aguilar, quien expuso que se necesita una inversión de más de 46 millones de pesos anuales para implantar de manera efectiva el Tamiz Neonatal cardiaco. “La acción de tratar a un paciente de manera oportuna tiene grandes beneficios”.

Difundió que, en las muertes dentro del periodo neonatal, se deben considerar a las cardiopatías congénitas graves como una causa frecuente y que, el pulso de oximetría es una herramienta muy factible de implantar como un programa de prevención.

Por la Sociedad Mexicana de Cardiología, intervino Marco Antonio Alcocer Gamba, quien expresó que es importante la unión de agrupaciones cardiológicas con el objetivo de atender las diferentes aristas que tienen estas enfermedades en México.

Sostuvo que se tiene que fomentar la actividad física entre la población porque aumenta en grandes números la esperanza de vida. Asimismo, capacitar a la ciudadanía en RCP para saber actuar en casos de emergencia. “Tenemos que fomentar la ecuación y hacer saber sobre estos problemas a la población”.


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