/ miércoles 13 de mayo de 2020

Cómo afrontar la pérdida de un ser querido en tiempos de confinamiento

La epidemia de la covid-19 y el imperativo de proteger a los vivos convirtió los entierros en ceremonias de mínimos, con apenas asistentes.

En una fría mañana de abril, eran cuatro bajo la lluvia, de pie frente al féretro, en un inmenso y lúgubre cementerio de la región parisina. En ese momento, Frédéric tuvo claro que celebraría otro encuentro más digno, en memoria de su padre.

La epidemia de la covid-19 y el imperativo de proteger a los vivos convirtió los entierros en ceremonias de mínimos, con apenas asistentes. Pero estas despedidas frustradas pueden y deben compensarse, estiman los profesionales.

"Aplazar las celebraciones es algo que existe desde siempre", afirmar el doctor Fayçal Mouaffak, psiquiatra en dos hospitales de Seine-Saint-Denis, en la región parisina.

"Hay que hacerlo, verse con los demás, intercambiar y pensar en el difunto para darle su humanidad y metabolizar" su muerte, explica.

Mouaffak evoca por ejemplo la Primera Guerra Mundial y el genocidio de Ruanda, cuando los cuerpos fueron entregados tardíamente a las familias, incluso años después, si es que fueron recuperados.

Pero en tiempos de paz, con la pandemia, también muchos vivieron momentos crueles.

- "Devastador" -

Foto: AFP/Archivos / Georges Gobet

El padre de Louis, fallecido en un geriátrico, fue "almacenado" en una cámara fría durante una docena de días antes de las exequias y su hijo hizo "todo lo posible" para que su madre no lo supiera.

Para Bruno, médico, "la idea del cuerpo de (su) padre, desnudo en el hospital en una mortaja, sin el último lavado y preparación", se le hizo insoportable.

"Devastador", confirma Celia, que perdió a su madre, tan "elegante y coqueta".

Nathalie, que vive en Nueva York con sus hijos, no pudo viajar a Francia cuando murió su padre: "No me hago a la idea de su partida", confía esta mujer, que tampoco sabe si podrá asistir a una ceremonia con sus allegados prevista este verano boreal.

"Esta situación creó cosas muy inhumanas, puesto que la humanidad reside en acompañar a los muertos", afirma Samuel Lannadère, psicólogo-psicoanalista que habla de una "doble pena", con el ejemplo de una mujer que perdió a su esposo y que tuvo que inhumarlo porque no había disponibilidad para incinerarlo, como él había deseado.

"Esto dejará secuelas, pero es demasiado temprano para decir cuáles. Normalmente, nos apoyamos en la presencia de los demás. Que nos corten estos vínculos hace que la pérdida sea más dura", prosigue Lannadère.

El psiquiatra y psicoanalista Serge Hefez avisa contra "la tentación de la negación, actuar como si no hubiese pérdida ni sufrimiento. El riesgo es que estos pesares no cicatrizados emerjan ante una nueva pérdida o una separación" y provoquen "un resurgimiento depresivo".

- Inventar un ritual -

Foto: AFP/Archivos / Clement Mahoudeau

"El ritual es fundamental, los funerarios son las primeras señales de civilización", subraya Hefez. "Tienen una función reparadora extremadamente fuerte pero hay que hacer el esfuerzo, aunque sea menos evidente a distancia, cuando la tentación natural es pasar página. Requiere energía".

Las etapas entre la muerte y la ceremonia de exequias, "la ritualización de la muerte y su dimensión colectiva ayudan a representarse la realidad del duelo", completa Didier Meilland, psicólogo y fundador de la asociación Psychodon. "Es difícil reemplazar a distancia una ceremonia que no tuvo lugar, pero con el fin del confinamiento, hay que mantener este compromiso e inventar un ritual".

"No nos queda otra elección que ser creativos", concluye.

A Claire y Louis, el empleado de las pompas fúnebres les mostró el camino: "Nos hizo situarnos en semicírculo frente a la tumba, lo más cerca posible, respetando la distancia de seguridad", recuerda ella. "Nos aconsejó volver a ver las fotos del difunto, compartirlas en internet entre nosotros, con una verdadera reflexión sobre la pérdida

En una fría mañana de abril, eran cuatro bajo la lluvia, de pie frente al féretro, en un inmenso y lúgubre cementerio de la región parisina. En ese momento, Frédéric tuvo claro que celebraría otro encuentro más digno, en memoria de su padre.

La epidemia de la covid-19 y el imperativo de proteger a los vivos convirtió los entierros en ceremonias de mínimos, con apenas asistentes. Pero estas despedidas frustradas pueden y deben compensarse, estiman los profesionales.

"Aplazar las celebraciones es algo que existe desde siempre", afirmar el doctor Fayçal Mouaffak, psiquiatra en dos hospitales de Seine-Saint-Denis, en la región parisina.

"Hay que hacerlo, verse con los demás, intercambiar y pensar en el difunto para darle su humanidad y metabolizar" su muerte, explica.

Mouaffak evoca por ejemplo la Primera Guerra Mundial y el genocidio de Ruanda, cuando los cuerpos fueron entregados tardíamente a las familias, incluso años después, si es que fueron recuperados.

Pero en tiempos de paz, con la pandemia, también muchos vivieron momentos crueles.

- "Devastador" -

Foto: AFP/Archivos / Georges Gobet

El padre de Louis, fallecido en un geriátrico, fue "almacenado" en una cámara fría durante una docena de días antes de las exequias y su hijo hizo "todo lo posible" para que su madre no lo supiera.

Para Bruno, médico, "la idea del cuerpo de (su) padre, desnudo en el hospital en una mortaja, sin el último lavado y preparación", se le hizo insoportable.

"Devastador", confirma Celia, que perdió a su madre, tan "elegante y coqueta".

Nathalie, que vive en Nueva York con sus hijos, no pudo viajar a Francia cuando murió su padre: "No me hago a la idea de su partida", confía esta mujer, que tampoco sabe si podrá asistir a una ceremonia con sus allegados prevista este verano boreal.

"Esta situación creó cosas muy inhumanas, puesto que la humanidad reside en acompañar a los muertos", afirma Samuel Lannadère, psicólogo-psicoanalista que habla de una "doble pena", con el ejemplo de una mujer que perdió a su esposo y que tuvo que inhumarlo porque no había disponibilidad para incinerarlo, como él había deseado.

"Esto dejará secuelas, pero es demasiado temprano para decir cuáles. Normalmente, nos apoyamos en la presencia de los demás. Que nos corten estos vínculos hace que la pérdida sea más dura", prosigue Lannadère.

El psiquiatra y psicoanalista Serge Hefez avisa contra "la tentación de la negación, actuar como si no hubiese pérdida ni sufrimiento. El riesgo es que estos pesares no cicatrizados emerjan ante una nueva pérdida o una separación" y provoquen "un resurgimiento depresivo".

- Inventar un ritual -

Foto: AFP/Archivos / Clement Mahoudeau

"El ritual es fundamental, los funerarios son las primeras señales de civilización", subraya Hefez. "Tienen una función reparadora extremadamente fuerte pero hay que hacer el esfuerzo, aunque sea menos evidente a distancia, cuando la tentación natural es pasar página. Requiere energía".

Las etapas entre la muerte y la ceremonia de exequias, "la ritualización de la muerte y su dimensión colectiva ayudan a representarse la realidad del duelo", completa Didier Meilland, psicólogo y fundador de la asociación Psychodon. "Es difícil reemplazar a distancia una ceremonia que no tuvo lugar, pero con el fin del confinamiento, hay que mantener este compromiso e inventar un ritual".

"No nos queda otra elección que ser creativos", concluye.

A Claire y Louis, el empleado de las pompas fúnebres les mostró el camino: "Nos hizo situarnos en semicírculo frente a la tumba, lo más cerca posible, respetando la distancia de seguridad", recuerda ella. "Nos aconsejó volver a ver las fotos del difunto, compartirlas en internet entre nosotros, con una verdadera reflexión sobre la pérdida

Local

Bomberos de Tequis preparan “Tómbola en llamas”

Buscan recaudar fondos para continuar brindando servicio a la población

Local

Alistan la Muralmanía UAQ

Se busca promover el desarrollo de las habilidades artísticas de los estudiantes de la máxima casa de estudios

Elecciones 2024

Capacitan a aspirantes a candidaturas independientes

Del municipio de Tequisquiapan participaron dos personas que buscarán participar en las elecciones próximas

En el ring

Boxeadores sanjuanenses al Macrorregional en Tepic, Nayarit

Vienen de ganar el dual meet entre Querétaro contra Aguascalientes que se realizó en la ciudad hidrocálida, lo que les sirvió de parámetro para llegar lo mejor preparados a competencia

Cultura

Mecehualtin Mitotiani gana concurso en Hidalgo

La compañía de danza folclórica nuevamente ganó algunas de las categorías más importantes de la competencia

Local

Tiempo de dar gracias a Dios: Obispo

Es momento de inclinar la cabeza, ver la tierra y darle gracias porque nos hizo a su imagen y semejanza