Ante el encierro, las preocupaciones y el miedo a contagios por Covid-19, los seres humanos viven un cambio que, muchos ni siquiera habían experimentado a lo largo de su vida y en este contexto, un Spa resulta una buena alternativa para mitigar todo lo que esta pandemia trajo.
Para Amanda Fernández experta en terapia física, los Spa son excelentes aliados para tratamientos físicos, psicológicos y estéticos, menciona que dependiendo la terapia para lo que se necesite será el efecto, por ejemplo, cuando se ingresa, lo primero que hace el espacio es relajar y por ende los dolores musculares como de espalda, reumáticos o contracciones, poco a poco van desapareciendo.
Anudado al masaje que se proporciona, este se complementa entre muchas cosas con la aromaterapia qué hará sentir bienestar de cuerpo y mente.
La experta cuenta que acudir por lo menos una vez por semana podría ayudar en problemas digestivos, del aparato urinario y la próstata. Es recomendable en trastornos femeninos, enfermedades nerviosas y alteraciones de las vías respiratorias, tiene efectos antiinflamatorios y sedantes (artritis, artrosis, lumbalgias, migrañas y reuma), mejora los problemas de la piel (dermatitis atópica, psoriasis, lupus), ayuda a combatir afecciones del aparato respiratorio, además de estimular el sistema inmunológico y ayudar a combatir el estrés.
Lo más importante y que no se debe dejar de lado son las medidas sanitarias para acudir a estos lugares; desde antes de la pandemia se requería para su ingreso un filtro protocolario de higiene y salud de quien acudía a solicitar el servicio, hoy estas medidas se han incrementado y la Secretaría de Salud verifica que se cumplan todas las normativas como el ingreso, que solo es por cita, número de aforo al lugar incluyendo al personal, uso en todo momento de cubrebocas y guantes, sanitizar por lo menos cada 30 minutos y desinfectar totalmente el espacio una vez que salga el cliente e ingrese otro, el cual debe hacerse con un margen de por lo menos 10 minutos.
(Con información cmujer.com)