¿Sabías Qué...

Por Karfina Jiménez T.

  · martes 26 de junio de 2018

90 por ciento de los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia que se presentan con mayor frecuencia entre los 12 y 25 años de edad, son más frecuentes en mujeres que en hombres.

Los trastornos de alimentación como anorexia y bulimia se presentan con mayor frecuencia entre los 12 y 25 años de edad, y aunque afecta a ambos géneros, son más frecuentes en mujeres con 90 por ciento de los casos.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, de los adolescentes enfermos, 57 por ciento puede tener una vida normal con tratamiento médico, 40 por ciento de los pacientes tiene una cura total y 3.0 por ciento fallece, en tanto que la tasa de mortalidad en personas con anorexia es mayor a la de quienes tienen bulimia.

Especialistas en nutrición señalan que la anorexia y la bulimia se caracterizan por el temor en aumentar de peso y tener hambre durante todo el día, pero la diferencia es que las personas con anorexia tienen una pérdida significativa de peso al limitar o dejar de comer alimentos que consideran de alto valor calórico, toman medicamentos o diuréticos para eliminar líquidos y hacen ejercicio en exceso.

En tanto, quienes padecen bulimia tienen deseos irresistibles de comer y lapsos en los que consumen grandes cantidades de comida en periodos cortos, y para contrarrestar el aumento de peso, se provocan el vómito, abusan de laxantes, hacen ayunos prolongados y consumen fármacos que suprimen el apetito o que prometen bajar de peso.

Explican que los cambios repentinos de conducta que llegan a presentarse, especialmente en quienes pasan por la adolescencia son obsesión por conseguir un cuerpo perfecto, aislarse de la compañía de familiares y amigos, poner pretextos para sentarse a la mesa a comer o hacerlo a escondidas, así como cambios de humor repentinos y baja de peso notoria.

Y es que la falta de consumo calórico apropiado causa otras reacciones y síntomas como intolerancia al frío, disminución en la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, deshidratación severa, cálculos renales, anemia, pérdida del esmalte dental y del tono muscular, sensación de desmayo y debilidad general, osteoporosis, anormalidad o atrofia de genitales y en las mujeres desaparece la menstruación.

De ahí que hacen un llamado a los padres de familia a estar atentos a esos signos, porque los trastornos de la conducta alimentaria causan daños que van desde la deshidratación, anemia y malnutrición, hasta la muerte.