Una tarde de café con Don Gregorio

Karina Jiménez T.

  · viernes 23 de febrero de 2018

Degustar esta tradicional bebida que forma parte de unas de las pocas razones por las cuales millones de personas somos amantes del café en cualquier momento del día, se convierte en una delicia con Don Gregorio.

Ubicada en Gutierrez Najera 22 sur, en el corazón de Querétaro, se encuentra el Café 1889, mejor conocido como La Botica de Don Gregorio, donde su envolvente aroma y la magia de esta bebida tan cautivadora te invitan a pasar una tarde de historias.

Y es que esta cafetería tiene un particular estilo, ya que al entrar tendrás la impresión de que te encuentras en una botica o en un café parisino, con sus muebles estratégicamente colocados y herramientas de boticario que la hacen realmente especial, así como elementos clave de cada una de las historias que aquí conocerás.

Un detalle que llama mucho la atención es el personaje que del otro lado de la barra te recibe y no me refiero precisamente a un personaje de carne y hueso, sino uno muy particular que forma parte de una de las historias que Iván Olvera te cuenta en esta cafetería.

 

Se trata de una calavera que representa a Don Gregorio, cuya historia cuenta su interés por cuidar a sus clientes a través de sus pociones y fórmulas que crea en su laboratorio para hacerse millonario, poner sus industrias Don Gregorio y colocarse como el boticario más famoso de la ciudad de Querétaro.

“Crónicas de un viaje de 1889” es la otra historia que podrás conocer y que habla de Don Gregorio de la Vega, de Comitán, Chiapas; quién al graduarse en 1889 de abogado, emprende un viaje en barco que su padre le regala hacia Cuba, Estados Unidos y Francia, y el cual describe en un diario resaltando la “vida loca” que llevó durante esta travesía.

 

Suero de la Verdad, Tónico Gregoriano, Mal de Amores, La fuente de la juventud, Elixir de la Vida y Expresso Gregoriano son algunas de las “pociones” (cafés) que podrás degustar con sus historias, personajes y elementos que las conforman como cuadros, sombreros, libros y hasta una bacinica, que te harán sentir en un café parisino o en una auténtica botica… tú decides el lugar.

 

Así que ya sabes, si quieres pasar una tarde diferente, ya sea en compañía o sin compañía, con un café frío o caliente, en vaso chico o grande, de aroma fuerte o sabor intenso, no podrás pasar de largo frente a este lugar, sin sentir que a tu alma le hace falta una taza de un buen café y Don Gregorio lo tiene para ti.