TransCanada Corporation anunció la entrada en operación de su gasoducto Topolobampo, con una capacidad para transportar 670 millones de pies cúbicos de gas natural diariamente a Chihuahua y Sinaloa.
El proyecto, que tuvo un costo de mil 200 millones de dólares o 23 mil 400 millones de pesos, se interconecta a su vez con el gasoducto Mazatlán, también de TransCanada.
El nuevo gasoducto consta de 560 kilómetros de ductos de 30 pulgadas de diámetro desde El Encino, cerca de la ciudad de Chihuahua, a Topolobampo, cerca de Los Mochis, Sinaloa. En conjunto, los gasoductos de Topolobampo y Mazatlán conforman un sistema que añade más de 870 kilómetros de infraestructura para proveer gas natural a plantas generadoras de energía eléctrica y a centros industriales y urbanos del noroeste de México.
De acuerdo con la empresa, el ducto de Topolobampo presentó algunos de los retos de construcción por la geografía a lo largo de la ruta, que cruza la sierra Tarahumara cerca del Cañón del Cobre en Chihuahua, para lo cual una técnica de perforación vertical para cruzar acantilados con pendientes extremadamente inclinadas y usó grúas aéreas para transportar los tubos a regiones remotas.
La construcción empleó a cerca de tres mil 500 empleados y contratistas.
El proyecto, aseguró, fue uno de los primeros en México en incluir consultas indígenas coordinadas por el gobierno federal a comunidades impactadas. La empresa tiene presencia en México desde los año 90, cuando construyó dos de los primeros ductos privados en el país; su gasoductos en operación o en construcción representan más de tres mil 190 kilómetros con una capacidad de siete mil 100 millones de pies cúbicos diario, y una inversión aproximada de cinco mil 600 millones de dólares o 109 mil 200 millones de pesos.
TransCanada, como un productor mayor independiente de energía eléctrica, actualmente posee o tiene participación en aproximadamente seis mil 100 megawatts de generación de energía en Canadá y EU.
