“Un día discutimos y él se encerró con mi niño, me dijo que no me lo iba a dar, porque yo le dije que lo iba a dejar, entonces intenté sacar a mi hijo, él abrió la puerta y fue cuando me pegó, me aventó”, narró una joven de 26 años de edad, víctima de violencia por parte de su esposo, de quien logró escapar, razón por la que prefiere permanecer en anonimato y, en el marco del reciente Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aceptó enviar un mensaje a otras mujeres en situación similar, a quienes les dijo “agarren valor y salgan de ahí”.
Explicó que fue una relación de seis años, en la que hubo diversos focos rojos de alerta que ignoró, pues pensaba que las cosas cambiarían, pero sólo empeoraban, hasta que hace ocho meses tomó la decisión definitiva de huir con su hijo de tres años de edad.
“Antes de esa discusión fuerte, ya habíamos tenido varias peleas y él ya me había agredido físicamente (…) Cuando éramos novios fue el primer foco de alerta (…) Me quise ir de su casa y me agarró y no me dejaba salir, en ese momento tuve mucho miedo, pero lo perdoné porque pensé ‘ya no va a volver a pasar’”.
Precisó que su pareja ejercía violencia psicológica y la celaba en exceso, pues ambos son enfermeros y trabajaban en el mismo hospital, donde no le permitía que dirigiera la palabra a sus compañeros, ya que eso sería “dar pie a que ellos me faltaran al respeto”, lo mismo pasaba con amigos y familiares.
Las últimas peleas se suscitaron porque ella reaccionaba a fotos que publicaban conocidos en redes sociales, cada vez fue más insoportable la situación, pero el motor que la llevó a tomar la decisión de salir de esa relación, fue su hijo, ya que no quería que creciera en un entorno violento.
Reconoció que no ha denunciado formalmente y tampoco ha recibido atención psicológica o apoyo de alguna institución gubernamental, porque “Nunca te hacen caso, si no vas desangrándote o casi muriéndote, lo toman a la ligera, una vez me dijeron ‘¿Para qué lo denuncia señora si al rato va a volver con él?’”.
Dijo que, con apoyo de su mamá, tuvo que poner distancia territorial de por medio, fue la única forma de salir del problema, por lo que subrayó que el mejor consejo que puede dar a una mujer que pasa por una situación de violencia es “Sí se puede salir, sí pueden dejar a un hombre, todas tenemos la capacidad suficiente para salir adelante”.