Mujeres procedentes de diferentes barrios de las zonas indígenas del municipio de Amealco de Bonfil, diariamente exponen su vida y la de sus hijos en busca del sustento, ya que arriban a la peligrosa carretera federal 57 para ofrecer sus bellas artesanías y poder subsistir.
Tal es el caso de Teresa Mendoza Julián, del barrio de Xayay, en San Ildefonso Tutepec, quien tiene cinco hijos, y dijo que en esta época de vacaciones se prepara con muñequitas, servilletas y llaveros hechos a base de estambre, quien platicó que desde a mediados de diciembre viajó a San Juan del Río para vender sus productos, los cuales ofrece en los carriles de esta autopista.
Para dormir dice que a veces pernoctan en los portales de la Avenida Juárez, sien embargo, la mayor a de las ocasiones son hostigadas por las personas que consumen sustancias nocivas, y prefieren irse a la Terminal de Autobuses.
“No me quedó de otra más que venirme con mis niños, su papá se queda a cuidar la casa y hacer más artesanías, claro que si pasamos frio, pero tenemos que aprovechar esta época que es buena para nosotros”.
Selene Anastasio García, es una alfarera de El Rincón, en Amealco, y comentó que con sus dos pequeñitos viajó a San Juan para vender sus borreguitos y puerquitos de barro, y dijo que ya lleva varios años ejerciendo esta actividad, y que incluso ya agarró practica para atravesar la autopista y esquivar los autos.
“A veces preferimos vender en los lugares donde hay barbacoa porque viaja mucho turista y les gusta nuestra artesanía, pero si es en la carretera ya no tenemos miedo porque sabemos esquivar a los carros”.
Las artesanas manifestaron que la única petición que tienen para los circulantes y turistas es que valoren su trabajo y las respetan, ya que algunas ocasiones son blanco de burlas por su vestimenta y lengua materna.