Desde los primeros días de este mes y hasta noviembre, las zonas naturales del municipio de Amealco de Bonfil se visten con un hermoso traje rosa con la salida de los mirasoles, los cuales generan un aspecto que atrapa la mirada de los visitantes y fotógrafos.
Esta flor tradicionalmente sale desde agosto y alcanza su máximo esplendor a finales de septiembre, sin embargo, en esta ocasión, debido a que las lluvias se retrasaron en su temporal, también se tardaron en salir, pero ahora han vestido de forma uniforme a los campos.
Según las personas que se dedican a la medicina tradicional, los mirasoles son utilizados para hacer infusiones o tinturas que ayudan a aliviar diferentes malestares como la tos derivada de los resfriados, sobre todo en esta época del año cuando las temperaturas empiezan a descender.
Por lo anterior, quienes tienen los conocimientos sobre las propiedades de estas flores, acuden a los cerros y campos para seleccionar las mejores, secarlas y posteriormente convertirlas en medicamento para niños y adultos.
Debido a la gran humedad que se concentra en el municipio, el 90 por ciento de las zonas rurales se baña con la presencia de los mirasoles, por lo que en esta época los fotógrafos aprovechan para hacer sus mejores tomas y los visitantes al Pueblo Mágico se detienen para llevarse una bella postal del campo.
