Mauricio Álvarez Uribe, quien práctica la charrería, levantó la voz para exigir a las autoridades combatir el robo de ganado, ya que el viernes pasado sufrió la sustracción de dos caballos y desde hace cuatro años es común que los charros de San Juan del Río padezcan por este delito, que además se puede convertir en problema de salud pública, pues supone que los animales son llevados a rastros clandestinos para la posterior venta y consumo de su carne.
“Conozco a muchos colegas del medio de la charrería que les ha pasado, a todos nos han robado caballos y no ha habido ningún solo esclarecimiento de este tema, es una cuestión que rebasa lo normal del abigeato, antes no se robaban los caballos, queda claro que alguien está llevando los caballos a un rastro clandestino, es un tema que está pasando en el estado y que nadie le ha dado seguimiento, esta carne seguramente nos la estamos comiendo”.
Narró que la sustracción de sus dos caballos ocurrió en el Nuevo Espíritu Santo, la madrugada del pasado viernes 18 de mayo, hecho por el que la Fiscalía General del Estado de Querétaro elaboró el reporte con folio CU/SJR/3600/2018, y se generó la carpeta de investigación CI/SJR/4144/2018, sin embargo, dijo que a más de una semana de los hechos, observa nula actuación de las autoridades.
“No fue ningún ministerial, no revisaron huellas, nada, son más de ocho días de ocurrido y ninguna autoridad está buscando mis caballos, no me han contactado absolutamente para nada”.
Detalló que se trata de dos ejemplares cuarto de milla: una yegua appaloosa en colorado y un caballo color colorado sangre linda, cuyo valor económico es de alrededor de 200 mil pesos, pero explicó que el valor sentimental es mucho mayor, pues la yegua fue un regalo a su hija, cuando cumplió 15 años de edad.
“Es el patrimonio de mi familia, uno de los que se llevaron es la yegua de mi hija con la que escaramuceaba, para nosotros no son animales, son parte de la familia. Sospecho de dos personas ampliamente, las autoridades ni siquiera me toman la declaración sobre eso, la verdad se siente uno en total estado de indefensión”.
Al ver la nula reacción de las autoridades, se dio a la tarea de hacer investigaciones por cuenta propia y se percató que existen cámaras de video vigilancia del C4 en las inmediaciones de la empresa Kaltex, las cuales pueden ser de ayuda, sin embargo, ninguna autoridad investiga, incluso ha pedido la ayuda del alcalde con licencia, así como del gobernador.
“He estado intentando que Guillermo Vega, por medio del Facebook me haga caso y se salta mi comentario y contesta a los demás; lo mismo con Pancho Domínguez, se ve que alguien más le maneja la cuenta, me dicen ‘ya denunciaste’ les digo que sí y ya no me contestan, cuando vuelvo a insistir me dicen que levante mi denuncia y lo último que me dijeron es que me aconsejan que le dé seguimiento en la Fiscalía”.
Agregó “El domingo, después de que ocurrió esto, se hizo una charreada a favor de la candidatura de Guillermo Vega, ahí en el lienzo de los Valenzuela, soy apartidista, pero estuve a punto de ir a esa charreada a plantear mi problema, no quise que se le diera tinte político y que menos me pongan atención, pero si nos está ofreciendo solución al gremio charro, que no nos dé un lienzo, nada más que ayude a que esto no pase aquí o, si pasa, que haya respuesta pronta”.
Comentó que es necesario acabar con este delito que se puede convertir en un problema de salud pública, ya que consideró que los animales robados están siendo sacrificados para la venta y consumo humano de la carne, de ahí que también hiciera el llamado a la Secretaría de Salud.
“Hace alrededor de tres años, un policía judicial de Querétaro le robaron el caballo, él dio seguimiento al caso y en tres días dio con un rastro clandestino en San José el Alto, ahí por el penal, lo clausuraron, afortunadamente no habían matado a su caballo y había muchos caballos muertos. Ese fue un caso muy puntual de alguien que está dentro de las corporaciones, pero a todos los demás que nos han robado, no ha habido ninguna solución”.
