De acuerdo con la psicóloga, Karina Liliana Lozano Camacho, cinco de cada diez policías en el estado de Querétaro presentan estrés, mismo que se genera por las largas jornadas de trabajo y las situaciones a las que se enfrentan para abatir a la delincuencia, lo que detona que estos presenten alteraciones de carácter y tendencias suicidas.
Expuso que de estos cinco, tres podrían ser mujeres dependiendo del número de elementos de cada municipio, y la población femenil en cada una de las áreas policiales.
Sostuvo que los elementos de seguridad, no sólo están interactuando con hechos como: delitos, accidentes, persecuciones, arrestos; sino que además muchas veces son blanco de la ciudadanía quienes los insultan sin conocer cuánto tiempo han estado laborando.
“(Los policías) están en constante estrés, las mujeres son la más propensas a la depresión. Debemos tomar en cuenta que en algunas corporaciones hay más mujeres que hombres. El desempeño de su trabajo es lo que nos lleva al estrés y no se está combatiendo”.
La psicóloga en seguridad, advirtió que sí, el también conocido como síndrome de Burnout no se combate, los oficiales pueden tener alteraciones en su carácter como enojo, baja autoestima, poco rendimiento e incluso pensar de forma suicida; recordó que hace algunos años se presentó un deceso por esta situación en la capital del estado.
Añadió que desafortunadamente las direcciones o secretarías de seguridad pública no brindan la atención necesaria para disminuir los índices del síndrome de Burnout, y que puede ser clave para la funcionalidad en el desempeño de sus actividades para salvaguardar la integridad de la población.
Por último, Lozano Camacho dijo que se deben crear espacios para hacer deporte, recreación y convivencia para que se baje el nivel de estrés que tienen cada día.
