El Presidente de la Unión de Organizaciones del Campo y vocero del Frente por Querétaro, Francisco Perrusquía Nieves, afirmó que a la fecha, las oficinas federales ubicadas en Querétaro y qué se dedicaban a apoyar a los productores del campo, se encuentran totalmente devastadas y desérticas, lo cual representa una dura afrenta a los sectores más vulnerables de la entidad, que, dijo, no se quedarán con las manos cruzadas y trabajarán de manera conjunta para hacer frente a estas afrentas.
“Las dependencias de aquí no tienen recursos, no tienen programas, no tienen personal, no tienen nada y ante este problema tan severo en el temporal, no han tenido presencia para nada, cómo es posible que un gobierno así abandone a su gente, sobre todo cuando ellos dicen defender al más pobre, pues que se vayan a dar una vuelta a la parte alta de San Juan del Río, de Escobedo, de Tequisquiapan, de la Sierra queretana, por supuesto que tenemos un serio problema que tenemos que atender, pero su respuesta es retirar los apoyos al campo", señaló.
Dijo que las organizaciones relacionadas a la producción del campo se han agrupado en un solo frente denominado Frente por Querétaro, con el cual buscan iniciar una lucha frontal contra las decisiones federales, orientadas a abandonar al campo, que hoy enfrenta una dura situación por la sequía y ante la que existe un nulo respaldo del gobierno, lo cual reiteró resulta inconcebible ya que los productores del campo son quienes garantizan el abasto alimentario del país, sin embargo hoy están sentenciados a desaparecer.
“Es incomprensible lo que está sucediendo, en ningún país centroamericano existe este problema, ni siquiera en países con economías deterioradas como es el caso de Nicaragua, Guatemala o El Salvador, pues ellos sí tienen el respaldo de sus gobiernos para el impulso del campo, sin embargo, en México lo retiran y esto resulta totalmente incomprensible”, aseguró.
Reiteró que los campesinos queretanos y los productores en general, han iniciado a agruparse para enfrentar la situación y poder revertir el serio panorama que se tiene, ya que, de lo contrario, estarían condenados a dejar de producir, lo que implicaría un problema serio que debería considerarse como una emergencia nacional.