El secretario de Finanzas Públicas Municipales, Itzcalli Rubio Medina, negó que tengan finalidad recaudatoria las suspensiones que se hacen a negocios, derivadas del incumplimiento a medidas de seguridad sanitaria, dijo que el objetivo es hacer que acaten los lineamientos en materia de salud, impuestos a raíz de la pandemia por Covid-19.
Recordó que la suspensión no comprende una multa, como en el caso de las clausuras. Reconoció que la mayoría de las suspensiones que se hicieron a partir de la segunda quincena de marzo fueron por temas relacionados con la emergencia sanitaria, estimó que fueron alrededor de siete casos, en los que debieron pagar una UMA para reanudar actividades, pues la sanción es en tiempo.
“Recuerdo siete suspensiones o inmovilizaciones de negocios, en todos los casos, prácticamente la suspensión fue por días y pagando una multa muy pequeña que les aplicamos, una UMA, menos de 100 pesos, la sanción, no es la idea buscar recaudación con este tipo de sanciones, sino más bien, buscar el cumplimiento de la disposición sanitaria”.
El tesorero municipal detalló que las primeras suspensiones se aplicaron a restaurantes, dos tiendas de grandes cadenas comerciales, un salón de fiestas y un gimnasio que abrió antes del 17 de junio.
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