Debido a las dificultades económicas y de salud que propició la pandemia de Covid-19, cobra relevancia la labor del Dispensario Médico San Vicente de Paul, donde además de consultas, también se venden a bajo costo medicamentos, ropa y otros artículos.
Lorena Pérez y Verónica Estrella, colaboradoras de esta asociación encargada del dispensario, asociación que preside actualmente María Enriqueta Zamora Rodríguez, explicaron que esta labor inició hace cerca de 50 años, aunque el dispensario opera hace alrededor de 25 años en la calle Mariano Jiménez 38.
Detallaron que durante este tiempo se han encargado de recibir los donativos de la población, principalmente medicamento que sobró a quienes lo adquirieron y lo llevan para aquellos que lo necesiten, el cual se vende a bajo costo, con el dinero que se logra reunir, adquieren despensas, que se entregan a gente que realmente lo necesita, también ayudan en estudios médicos, gastos funerarios o en alguna otra necesidad de los más desprotegidos.
“El objetivo de la asociación es ayudar al pobre y va a repercutir mucho en la sociedad, ahorita con esta pandemia, pues hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo y necesita de algún medicamento y nosotros, con gusto, podemos apoyarlos”.
Precisaron que hay artículos que se entregan de forma gratuita a los más necesitados, así como el medicamento que ya se caducó, pues por recomendación médica sólo lo conservan por tres meses. Derivado de la pandemia detuvieron la donación de ropa, ya que debe ser desinfectada.
Además, ayudan a la gente a ser productiva enseñando alguna actividad como tejer, manualidades o preparar alimentos, entre otras cosas, a efecto que mejoren su economía familiar, por lo que pidieron a la población ser solidaria con esta labor que beneficia a quienes más necesitan.