/ sábado 25 de septiembre de 2021

El reto de los 15 días | Una historia en el Zócalo

Con la elocuencia propia de una mujer cuyas ideas la llevaron a salir de Cuba para residir en Chile, sabedora de su galardonada pluma, escribió al presidente de nuestro país invitándolo a superar un reto: 15 días en Cuba viviendo como cualquier cubano, alimentándose con los víveres de la libreta de abastecimiento, haciendo colas interminables, sin agua o electricidad, sin oxígeno o medicamentos, sin transporte público ni dólares americanos, sin derecho a huelgas, ni a expresar sus ideas libremente, ni en la calle, ni en su trabajo, ni en sus redes sociales.

Advierte la reconocida escritora que ni siquiera podría hacer política y por lo mismo, agrego, jamás hubiera podido ser presidente allá cómo logró serlo aquí. Eso sin duda lo hubiese trastornado.

Es evidente que no aceptará el reto, prefiere dejarlo pasar de largo como acostumbra hacerlo con todo aquello que le incomoda, llámense niños con cáncer, inundaciones, inseguridad o cualquier otra cosa que implique reclamo por la falta de atención de su gobierno. Deterioros infames que se acumulan mientras atiende cuestiones de Estado como el paseo por el Zócalo (libre de posibles rijosos) con el presidente cubano. De que platicarían?

No conozco a Wendy Guerra si bien leí (y he vuelto a leer) su premiada novela Todos se van (Bruguera, 2006), una obra que es en gran parte su vida, y que transcurre de la infancia a la adolescencia de Nieve, su protagonista, llenando las páginas con la inusual vida de una niña sujeta al conflicto de sus padres entre sí, al de ella con su padre abusivo y al de todos ellos con el Estado que decide su custodia y por tanto, define buena parte de su vida. Premiada y traducida a más de diez idiomas es una obra que jamás ha sido editada en su país, como lo fueron sus cuentos y poemas. Me gustaría conocerla, y le preguntaría acerca del sentimiento que la llevó al último párrafo de esa carta que inicia con el reto y que advierte: Cuidado presidente, los lazos que unen a nuestros países son demasiado grandes y su gesto es demasiado bajo.

Le preguntaría también por las cuatro palabras que cierran su epístola y que bien podrían expresar el reclamo y sentir de muchos, tal vez millones, de mexicanos: Dolor profundo. Vergüenza profunda.

Con la elocuencia propia de una mujer cuyas ideas la llevaron a salir de Cuba para residir en Chile, sabedora de su galardonada pluma, escribió al presidente de nuestro país invitándolo a superar un reto: 15 días en Cuba viviendo como cualquier cubano, alimentándose con los víveres de la libreta de abastecimiento, haciendo colas interminables, sin agua o electricidad, sin oxígeno o medicamentos, sin transporte público ni dólares americanos, sin derecho a huelgas, ni a expresar sus ideas libremente, ni en la calle, ni en su trabajo, ni en sus redes sociales.

Advierte la reconocida escritora que ni siquiera podría hacer política y por lo mismo, agrego, jamás hubiera podido ser presidente allá cómo logró serlo aquí. Eso sin duda lo hubiese trastornado.

Es evidente que no aceptará el reto, prefiere dejarlo pasar de largo como acostumbra hacerlo con todo aquello que le incomoda, llámense niños con cáncer, inundaciones, inseguridad o cualquier otra cosa que implique reclamo por la falta de atención de su gobierno. Deterioros infames que se acumulan mientras atiende cuestiones de Estado como el paseo por el Zócalo (libre de posibles rijosos) con el presidente cubano. De que platicarían?

No conozco a Wendy Guerra si bien leí (y he vuelto a leer) su premiada novela Todos se van (Bruguera, 2006), una obra que es en gran parte su vida, y que transcurre de la infancia a la adolescencia de Nieve, su protagonista, llenando las páginas con la inusual vida de una niña sujeta al conflicto de sus padres entre sí, al de ella con su padre abusivo y al de todos ellos con el Estado que decide su custodia y por tanto, define buena parte de su vida. Premiada y traducida a más de diez idiomas es una obra que jamás ha sido editada en su país, como lo fueron sus cuentos y poemas. Me gustaría conocerla, y le preguntaría acerca del sentimiento que la llevó al último párrafo de esa carta que inicia con el reto y que advierte: Cuidado presidente, los lazos que unen a nuestros países son demasiado grandes y su gesto es demasiado bajo.

Le preguntaría también por las cuatro palabras que cierran su epístola y que bien podrían expresar el reclamo y sentir de muchos, tal vez millones, de mexicanos: Dolor profundo. Vergüenza profunda.

Local

Cambian horas de ingresos de ganado al rastro

La medida es para prevenir que los ejemplares tengan complicaciones de salud por las altas temperaturas

Finanzas

Elecciones de EUA no impactarán a la industria local: Rivadeneyra

El empresario dijo que, si gana Trump, se aprovecharán otras áreas del sector

Elecciones 2024

Propone Vania módulos de policía en delegaciones

Durante su visita a comunidades dijo que pondrá especial atención en estos lugares del municipio

Elecciones 2024

Promete Mercedes Ponce más inversión en seguridad, en Pedro Escobedo

De visita en la comunidad de La Palma, afirmó que aún existen áreas de oportunidad en esta materia

Local

Alerta en Polotitlán por mordedura de víboras

El grado de toxicidad de la mordedura depende de varios factores tanto de la serpiente, como de su especie, tamaño y edad

Deportes

Celebrarán el Día Mundial de la Bicicleta con rodada por calles de San Juan

Es todo un desafío ya que cada vez hay más autos y el tráfico, más la falta de cultura vial, lo hace todo una labor titánica