En la última década se agudizó el aumentó de 1 grado centígrado la temperatura en Querétaro, lo que empeoró la sequía y cambió los patrones de la lluvia, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Oscar Ocampo, coordinador de Energía y Medio Ambiente del IMCO, explicó que en los años 80 y 90 en el estado la temperatura estaba en semáforo verde; sin embargo, a partir del 2000 empezó a aumentar hasta llegar al color amarillo. Y fue después del 2010 que se dio el salto con más incremento al posicionar al estado en color naranja y rojo.
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“Hay un patrón muy consistente de incremento de la temperatura promedio de Querétaro, que pasa de estar en verde en los 80, 90 y en los 2000 empieza a poner en amarillo; para 2010 ya es más marcado el naranja y el rojo”, dijo.
Querétaro tuvo hasta 2021 una temperatura anual promedio de 22 grados centígrados, mientras que la temperatura promedio nacional es de 22.5 grados centígrados.
Puntualizó que el IMCO lo que busca es exponer la necesidad de acciones ante el incremento general de la temperatura en todos los estados del país, y las implicaciones que tiene en la sequía y el agua.
“A nivel general y obviamente en todas las entidades ha habido un incremento muy marcado en la temperatura de más de un grado centígrado en los últimos 20 años más o menos”, afirmó.
En el análisis que forma parte del documento “Aguas en México ¿Escasez o mala gestión?", tiene registros desde 1985 hasta el 2021 se muestra un incremento de la temperatura a nivel nacional. En el año 2000 la temperatura promedio era de 20.8 grados centígrados y en el 2021 llegó a 22.1 grados centígrados, lo que destacan es 1.3 grados centígrados más.
“El país ha estado más caliente en los últimos 40 años, y bueno tiene muchas implicaciones”, indicó.
Igualmente, el especialista indicó que esto tiene como consecuencia más aumento en los incendios forestales, inundaciones, en la producción agropecuaria, disponibilidad de agua, entre otros.
Enfatizó que los estados del norte del país como Coahuila, Nuevo León, y Baja California han sido los más afectados por el aumento en las temperaturas.
Por este panorama, señaló que los gobiernos deben trabajar en disminuir las emisiones de contaminantes que en algunos casos emiten la generación eléctrica, movilidad, e industria.
Agregó que también debe haber una etapa de adaptación, por lo que se debe realizar una mejor gestión del agua en los estados, como apostarle al tratamiento de agua, a la captación de agua pluvial, así como el mantenimiento de infraestructura.
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“Ahí el reto del gobierno es cómo te adaptas a esta nueva realidad”, afirmó.
El especialista indicó que este incremento en la temperatura es una repercusión del cambio climático a nivel mundial, no es algo que solo ocurra en México.
