Al menos tres actos vandálicos en los últimos meses se han registrado en la parroquia de Santa María de la Asunción, ubicada en el primer cuadro del municipio de Tequisquiapan, ante la falta de vigilancia en la cabecera municipal, informó el vocal de cultura de la Comisión para la Restauración del Templo Parroquial de Tequisquiapan A.C., Juan Domingo Reséndiz Chávez.
Refirió que el último caso fue la semana pasada en las puertas de la iglesia que fueron vandalizadas por la mañana y detectadas por los creyentes, sin ubicar a los responsables, por lo que se solicitó la intervención de la Fiscalía General del estado para investigar el hecho.
“El jueves de la semana pasada amaneció pintada la iglesia, la puerta principal de la parroquia, yo fui temprano a la policía, vinieron y tomaron fotos y después se hizo la denuncia en la Fiscalía, la puso el secretario de la Comisión, que se llama Manuel Puebla Hernández, fue por daños a patrimonio de Tequisquiapan, hace un mes se robaron una alcancía de la entrada a la derecha, logramos detenerlo, no sabemos cómo la llevaba si pesa mucho, yo del tiempo de estar aquí es lo único que se ha registrado, se perdió un sonido pequeño, después la alcancía hace un mes y lo de la semana pasada”.
Declaró que la zona céntrica de Tequisquiapan carece de vigilancia y elementos de seguridad que permitan disuadir la delincuencia pues en menos de un año la iglesia, no sólo ha sido víctima de grafitis, sino además de robos de limosna y equipo de sonido, por lo que pidió a las autoridades competentes fortalecer las medidas de seguridad para evitar más hechos que lamentar.
“Declare que esta es una plaza sin ley, meten caballos a que hagan sus necesidades aquí, meten 50 motos a solamente nomás estarse exhibiéndose, se caen las personas y hay ni un puesto de primeros auxilios, ni de policía, es una plaza sin ley, tumban las letras de Tequisquiapan, las echan a la fuente y uno no encuentra ni un policía aquí para nada ya tiene tiempo que no hay un elemento en el centro”.
Reséndiz Chávez, aseguró que los creyentes se encuentran molestos por este tipo de hechos, pues la iglesia víctima de la delincuencia data desde 1696 en una primera etapa, en 1744, una segunda etapa y la tercera etapa de su construcción en 1924, por eso el interés de solicitar a las autoridades competente el fortalecimiento de la seguridad en esta zona.
