En diversos puntos del municipio se llevan a cabo fiestas clandestinas, también llamadas “after”, en las que se permite que menores de edad tengan relaciones sexuales bajo el influjo del alcohol y en ocasiones intoxicados con substancias ilegales.
Tras la fiesta “after” que se registró el pasado fin de semana, una persona que presta servicios para este tipo de eventos habló para El Sol de San Juan, aunque por obvias razones pidió anonimato.
Dijo que fue testigo de varias fiestas como la del pasado fin de semana, en la que se hace la convocatoria de un festejo en escuelas y adolescentes acuden a determinado sitio, que por lo regular son predios bardeados o jardines de fiestas en colonias como San Rafael, Pedregoso, Indeco, San Isidro y Granjas Banthí.
Refirió que algunos de los menores son llevados hasta estos sitios por sus padres, quienes piensan que es una fiesta escolar, por lo que se van y los dejan sin mayor preocupación.
“Estuve en una fiesta clandestina en la que me contrataron como servicio, fuimos, ahí estuvimos como hasta las dos de la mañana. Los papás van y dejan a los chavos, la entrada está en 50, 70 o hasta 100 pesos, pero antes de entrar les dicen que vayan y compren el alcohol que quieran, no les dan adentro, pero sí entra uno que otro a venderles tachas o cristal”.
Continuó “Van y compran el alcohol solos, nadie los obliga y adentro se ponen a hacer relajo, esa vez que fui era en un salón privado, lo contrataron (…) Entran de diferentes edades, hasta de 13 y 14 años, entran a tomar, pero pasadas las 12 de la noche dejaron entrar a unos hombres ya grandes y con chavitas metiendo mano por aquí, por allá”.
Hizo el llamado a padres de familia, para que estén atentos a este tipo de situaciones, ya que en estas fiestas, que terminan en la madrugada, se permite que los adolescentes hagan cosas no aptas para su edad.