El mercado de las muñecas tradicionales en Amealco de Bonfil, se ha ampliado para satisfacer a los más exigentes gustos, y ahora la gente hace pedidos para colocar las piezas en fiestas como bodas, bautizos y XV años, declaró Elia González Rubio, comerciante de la Casa de la Artesanías Doni.
Manifestó que reciben pedidos para hacer, en promedio, entre 50 y 100 muñecas con vestimenta especial que vayan en sintonía con los vestidos de las festejadas, situación que les beneficia para generar empleos a mujeres de la zona indígena del barrio V, de Santiago Mexquititlán.
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Comentó que aunque cada muñeca tiene su particularidad, las piezas que hacen para las fiestas guardan similitud, y son colocadas para centros de mesa, pasteles y adornos para los espacios, lo que le da un toque especial a cada celebración.
“Nos piden desde 50 a 100 muñecas para poner en las mesas, y para las bodas hacemos a una “María”, y un “Panchito”, a veces con damas de compañía, o nos piden las muñecas grandes para ser entregadas a las jovencitas como último juguete en los XV años, miden entre 45 y 70 centímetros”.
Precisó que para hacer los pedidos a las artesanas de la Casa Otomí, el público puede acudir dos meses antes para que se acuerden las características y la cantidad de las muñecas.
Elia González Rubio dijo que aparte de estas artesanías, la ropa tradicional de Santiago Mexquititlán y San Ildefonso Tultepec, son otras de las piezas que las personas usan para celebraciones, al recordar que han confeccionado vestidos de novia con el bordado de cada región y las típicas guayaberas para los caballeros.
