El 95% de los ingresos a los anexos es por consumo de sustancias tóxicas, y únicamente el 5% por alcoholismo, refirió Miguel Ángel Salinas Íñiguez, representante legal del centro de rehabilitación Casa del Río de Valle de Oro en San Juan del Río, al referir que a estas personas requieren de un tratamiento especializado.
Expresó que también las edades en las que ingresan son más jóvenes que antes, puesto que a veces las familias llegan a buscar orientación o ingresar a sus hijos a partir de los 15 años, por lo que el trabajo se hace integral entre los expertos y quienes requieren la ayuda.
Declaró que esta condición no es única de San Juan del Río, sino que a nivel nacional los estándares refieren que esta alza es generalizada, en donde la droga de mayor impacto es el cristal.
“Te puedo decir que hace 20 años, el 90 por ciento de quienes entraban eran personas con problemas de alcoholismo, y ahora las estadísticas se invierten totalmente porque es 95 por ciento que entran por drogadicción y el cinco por ciento alcoholismo”.
Manifestó que los procesos de rehabilitación, que en este caso es de cuatro meses, son distintos dependiendo si los jóvenes padecen drogadicción y alcoholismo, y que a lo largo de la sanación se les involucra en actividades lúdicas, artísticas y deportivas con las que se distraen y los vinculan de nuevo a la sociedad.