Ninguna de las personas privadas de la libertad del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Juan del Río que realizaron una huelga de hambre para exigir que se reactiven las visitas está en riesgo de salud, informó Juan Martín Granados Torres, secretario de gobierno del estado de Querétaro.
En entrevista, señaló que es comprensible la solicitud de los internos y añadió que ya se volvió a la normalidad. Asimismo, indicó que continúan activas las videollamadas y llamadas telefónicas para mantener contacto con sus familiares.
“Se van a mantener las medidas que hoy se tienen, se está activando un protocolo normal para este tipo de casos, las personas ya volvieron en general a la normalidad, se entendió la situación, siguen activadas las videollamadas con los familiares”, dijo.
Recordó que la restricción de las visitas se dio a raíz de la pandemia por Covid-19, motivo por el cual se implementaron distintas formas de comunicación para mantener contacto, esto al tomar en cuenta que los Ceresos son espacios vulnerables para la propagación del virus.
“Creo que es muy comprensible, los espacios de los centros de detención, sea el que sea, son espacios de alta vulnerabilidad para el contagio, implicaría el hecho de que cualquier persona que ingrese debería cumplir con ciertos elementos de salubridad”, indicó.
Finalmente, subrayó que una vez que se eliminen las restricciones por la pandemia se retomarán las visitas puesto que una de las políticas del sistema penitenciario en materia de reinserción es mantener contacto con la familia y el círculo de proximidad cercano.
