Pese a que existe una alerta a nivel internacional, al día de hoy no se registran brotes de sarampión en el estado de Querétaro. La Secretaría de Salud (Sesa) de la entidad mantiene un monitoreo puntual y vigilancia epidemiológica para detectar de forma oportuna casos de esta enfermedad, dio a conocer la titular de esta dependencia, Martina Pérez Rendón.
Refirió que en días pasados la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió una alerta por el comportamiento que se registra a nivel internacional de esta enfermedad, toda vez que se han detectado rebrotes de sarampión en distintos países del mundo. Insistió que hasta el momento se mantiene el aviso y que en el territorio nacional no se han registrado casos.
“No tenemos brotes de sarampión. Esto que notificó la UNAM es una alerta por el comportamiento internacional. En México, actualmente no hay brotes y, por supuesto, en Querétaro tampoco. Mantenemos la vigilancia epidemiológica de enfermedades febriles exantemática, que es el mecanismo por el cual podemos detectar de forma oportuna si hay o no algún caso de sarampión”, comentó.
Recordó que, hace un par de años, la Secretaría de Salud estatal detectó al interior de la entidad un paciente con esta enfermedad, el cual ha sido el último que se ha registrado en el estado. Explicó que se trató de una mujer adulta y que el caso fue importado. Destacó que desde entonces no han existido más incidentes, reiterando que se mantiene una vigilancia epidemiológica constante.
Manifestó que la única forma de prevenir esta enfermedad es la vacunación, de manera que hizo un llamado para que padres de familia lleven a sus hijos menores de seis años al centro de salud más cercano, donde se les aplicarán a los niños las vacunas correspondientes.
“En el 2020 o 2022 fue el último caso que tuvimos y fue asociado a un caso importado. No hubo más casos, fue una chica ya adulta. La única forma de prevenirlo es la vacunación, entonces, la invitación es a que los responsables menores de seis años acerquen a sus pequeños para que reciban las vacunas correspondientes”, mencionó en entrevista.
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De acuerdo con la UNAM, el virus del sarampión es uno de los más contagiosos, pues se transmite por contacto directo con gotitas de saliva y moco expulsadas cuando la persona infectada tose, estornuda o habla, y los casos son más frecuentes durante los primeros cuatro meses de cada año, que son el final de la temporada de invierno y el inicio de la primavera.
Dicha enfermedad “se caracteriza por un cuadro inicial parecido al de un catarro con fiebre, tos, estornudos, lagrimeo y congestión nasal, a lo que sigue unos días después la aparición de ronchas rojas pequeñas en la piel”.
