El exministro israelí de Energía, Gonen Segev, fue condenado hoy a 11 años de prisión tras declararse culpable del delito de espionaje a favor de Irán.
En una audiencia a puerta cerrada en el Tribunal de Distrito de Jerusalén, Segev fue declarado culpable de reunirse en repetidas ocasiones con funcionarios de la inteligencia iraní en los últimos seis años y proporcionarles información, según informaron medios locales.
El exfuncionario, quien estuvo antes en la cárcel por tráfico de drogas, falsificación y fraude, fue extraditado de Guinea Ecuatorial y arrestado el año pasado bajo sospecha de ayudar al enemigo en tiempos de guerra, espiando contra el Estado de Israel.
Segev, médico de profesión, vivió en Nigeria desde que fue liberado de una prisión israelí por narcotráfico en 2007 y en este país practicó medicina después de que su licencia fue revocada en Israel.
El exministro israelí fue acusado de suministrar a Irán entre 2012 y junio de 2018, cuando vivía en Nigeria, información sobre la localización de lugares sensibles israelíes así como nombres de responsables
En mayo pasado se trasladó a Guinea Ecuatorial, donde fue arrestado y entregado a Israel tras una orden de extradición.
