Activistas y organismos civiles preparan para mañana, sábado, más de 840 marchas en cientos de ciudades en Estados Unidos y el mundo para exigir a los legisladores estadunidenses que aprueben leyes más estrictas para la venta de armas.
Tituladas “Marcha por nuestras vidas”, las manifestaciones son parte del activismo originado tras el tiroteo masivo en la escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, en el estado de Florida, donde el pasado 14 de febrero 17 personas fueron asesinadas por un joven armado con un rifle de asalto.
La marcha principal tendrá lugar en la capital estadunidense, Washington DC; mientras que organizadores locales planean sus propias manifestaciones para presionar a congresos estatales. Asimismo, docenas de ciudades en todos los continentes mostrarán su solidaridad con los estudiantes estadunidenses.
De acuerdo con una petición, los organizadores destacaron su apoyo al derecho de los estadunidenses a portar armas, tal como establece la Constitución de los Estados Unidos.
Sin embargo, apuntaron que el Congreso está obligado a actuar para limitar esta posesión para prohibir armas de asalto, tipo AR-15 y AK-47, como las que se usaron en siete de los 10 tiroteos masivos más recientes en Estados Unidos.
“Ningún civil debería poder acceder a estas armas de guerra, que deberían ser restringidas solo para el uso de nuestras fuerzas armadas y las fuerzas del orden. Estas armas no tienen otro objetivo que disparar tantas balas como sea posible y matar indiscriminadamente”, señalaron.
Piden además prohibir la venta de cartuchos de alta capacidad; y eliminar las lagunas legales que permiten a personas con antecedentes criminales adquirir armas en internet o en ferias de armamentos, una medida apoyada por el 97 por ciento de los estadunidenses, según encuestas.
“Los chicos de este país ya no pueden ir a la escuela con el temor de que cada día sea el último”, concluyó la petición.
