Estados Unidos anunció este miércoles que otorgó a los afganos instalados en su territorio un estatuto de "protección temporal" que impide su deportación y les da derecho a trabajar legalmente durante los próximos 18 meses.
"El estatuto TPS va a proteger a los afganos que viven en Estados Unidos de un regreso a condiciones de inseguridad", declaró el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS), que no precisó a cuántas personas se les aplicaba la orden de TPS, justificó la decisión en que los afganos deben afrontar un deterioro de la seguridad y las condiciones de vida desde que los talibanes tomaron el poder en agosto pasado.
En ese sentido, señaló la existencia de "un sector público colapsado, un empeoramiento de la crisis económica, sequía, inseguridad alimentaria, falta de agua, de acceso a la atención médica y al desplazamiento interno, abusos de los derechos humanos y represión por parte de los talibanes, destrucción de infraestructura y aumento de la criminalidad".
También citó los continuos ataques contra civiles por parte del grupo Estado Islámico-Khorasan, el brazo afgano de la red extremista Estado Islámico (EI).
Decenas de miles de afganos huyeron el año pasado cuando las fuerzas estadounidenses y de la coalición occidental abandonaron el país, lo que permitió a los talibanes tomar el control del poder después de 20 años de lucha tras la invasión lanzada por Washington en su guerra contra "el terrorismo".
Muchos llegaron a Estados Unidos en busca de radicarse bajo un programa especial de visas para inmigrantes, pero unos cuantos enfrentan demoras para certificar su estatus.
Otros afganos que podrían calificar para el TPS pueden haber estado ya en Estados Unidos, pero no han podido obtener un estatuto de residencia permanente o no han podido regresar a casa.
La protección temporal se aplicará solo a los afganos ingresados en Estados Unidos hasta el 15 de marzo de 2022 o antes.
