Irán anunció el sábado un total de 43 muertes por el nuevo coronavirus y calificó de "mentiras" un informe que daba cuenta de más de 200 víctimas mortales por la enfermedad en el país.
El sábado, en Teherán, Kianoush Jahanpour, portavoz del Ministerio de Salud, anunció nueve nuevos fallecimientos entre los 205 nuevos casos detectados.
En total, 43 personas perecieron, entre los 593 casos de contagio.
Entre las personas infectadas, figuran altos responsables iraníes, como el vicepresidente Massoumeh Ebtekar y el viceministro de Salud, Iraj Harirchi.
La cifra anunciada el sábado es el mayor aumento de casos en un día comunicado por las autoridades desde el anuncio el 19 de febrero de los dos primeros decesos en Irán, en la ciudad santa chiita de Qom (centro).
Tras haber sido acusado de minimizar el balance de la epidemia y de no gestionar correctamente la situación, el gobierno prometió ser más transparente.
El número de muertos por el coronavirus en la República Islámica es el segundo más elevado en todo el mundo, después de China, donde irrumpió la epidemia en diciembre pasado.
Los 205 nuevos casos fueron detectados en estas últimas 24 horas, 22 de ellos en Golestan, una provincia del norte de Irán.
El viernes, el servicio en persa de la BBC, citando fuentes anónimas del sistema sanitario iraní, afirmó que al menos 210 personas murieron debido al COVID-19 en el país. La mayoría falleció en Teherán y Qom, según la BBC.
Tras estas informaciones, Jahanpour acusó el sábado a los medios extranjeros de difundir falsas informaciones sobre la epidemia y alegó "rumores y contenido falso y contradictorio".
Acusó a BBC Persian de "sumarse a los enemigos regionales de Irán en una carrera de propagación de mentiras".