El Ministerio iraní de Exteriores condenó este sábado los ataques aéreos contra civiles yemeníes, atribuidos a la coalición militar liderada por Arabia Saudí, y dijo que los países que arman a los atacantes son cómplices de la masacre.
El portavoz de dicho departamento, Saíd Jatibzade, señaló que los países que arman a las fuerzas invasoras en Yemen "han provocado el derramamiento de sangre de las mujeres y los niños yemeníes, y son cómplices de estos crímenes", informó la web oficial del Ministerio.
Jatibzade indicó que "la continuación de los ataques militares de la coalición contra Yemen, con el silencio e indiferencia de la comunidad internacional, la venta descontrolada de armas a los invasores y la adopción de posturas sesgadas y de doble rasero en los círculos internacionales ante la cruel agresión de 7 años contra el pueblo de Yemen ha complicado aún más el camino hacia el logro de una paz justa en ese país".
Subrayó que la continuación del asedio y los bombardeos, muestra la falta de una determinación seria en avanzar en la solución política de la crisis y la insistencia en un enfoque militar destructivo "no tendrá más resultado que la destrucción del gran país de Yemen e inestabilidad en la región".
Jatibzade expresó su sentido pésame y condolencias a los familiares de las víctimas.
El bombardeo del viernes a un centro de detención en la ciudad yemení de Saada, en el norte de Yemen y bastión de los rebeldes hutíes, ha dejado más de 80 muertos y unos 266 heridos.
La coalición militar liderada por Arabia Saudí que interviene en el Yemen desde 2015, negó hoy su implicación en el bombardeo.
La campaña de bombardeos tuvo lugar tras un ataque de los rebeldes hutíes, que dejó tres muertos y seis heridos, contra el Aeropuerto Internacional y una zona industrial de Abu Dabi, emirato que también interviene militarmente en Yemen contra estos.
Irán es el único país que reconoce y mantiene relaciones diplomáticas con las autoridades hutíes del Yemen.
La guerra entre el Gobierno yemení reconocido internacionalmente y los rebeldes hutíes, que conquistaron amplias zonas del país en 2014, se recrudeció en 2015 con la intervención de la coalición, acusada en numerosas ocasiones de bombardear objetivos civiles y de provocar víctimas inocentes, incluidos niños y mujeres.
