En medio de la crisis económica que azota al país, losvenezolanos luchan por mantener viva la tradición del carnaval,una celebración que se remonta al siglo XIX, según el historiadorLuis Castillo.
“Esta celebración se encuentra íntimamente ligada a nuestraidiosincrasia y ha permanecido en el tiempo a través de variasgeneraciones”, precisó el investigador y autor de varios librossobre folklore venezolano.
Dijo que en Venezuela, la primera fiesta de Carnaval se realizóen 1873, durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, quien sepropuso acabar con la constante agresión del carnaval con agua ysustancias nocivas.
“A raíz de la publicación de un decreto del presidenteGuzmán, el juego con agua cedió y dio paso a la celebración deun carnaval con numerosas comparsas, carrozas y fiestas dedisfraces. Se puso fin a la barbarie y el carnaval decente terminóimponiéndose”, explicó.
Refirió que uno de los carnavales más importantes de Venezuelaes el de Puerto Cabello, en la región central de Carabobo,tradición que se ha mantenido en el tiempo sin interrupción desde1874. A esta celebración acuden cada año miles de turistas tantode Venezuela como del exterior.
”El carnaval turístico internacional de Carúpano es otrafestividad que atrae a infinidad de turistas de todas partes delmundo, por la hospitalidad de sus habitantes y el despliegue demúsica, bailes, comparsas, carrozas y templetes”, apuntó.
“Otro carnaval muy famoso es el de El Callao, en el EstadoBolívar, al sur del país, recientemente decretado por la UNESCOcomo patrimonio cultural de la humanidad y el cual fuera dado aconocer al mundo por la popular ‘negra Isidora’ (IsidoraO´Connors)”, añadió.
En este pueblo minero funcionan desde 1963 tres academias deCalipso, una escuela que enseña a confeccionar carrozas, y untaller para la fabricación y ejecución de Steel band, instrumentode una gran sonoridad utilizado en la música afroantillana.
Señala Castillo que últimamente los carnavales en Venezuela sehan hecho menos fastuosos que en épocas anteriores, por la crisiseconómica del país y por la desaparición de grandes empresasnacionales que colaboraban en su realización.
“Por ejemplo el Carnaval de Carúpano, cuyo artífice fue eldesaparecido empresario Humberto Angrisano, llegó a ser unreferente importante en los destinos turísticos, gracias alrespaldo económico de grandes empresas privadas nacionales einternacionales”, indicó.
Apuntó que las festividades de carnaval son celebradas ahoracon más modestia y menos esplendor y colorido, pero no han pasadodesapercibidas por parte del pueblo que por encima de todas lascosas insiste en mantener viva esta tradición.