En la carretera federal 45 Portezuelo – Palmillas (Palmillas – Huichapan) dos individuos que se desplazaban a bordo de un camión de carga tipo torton color naranja, intentaron robar el tracto camión conducido por quien dijo llamarse Luis Gerardo “N” , de 22 años de edad, sin lograrlo, al parecer por el paso continuo de vehículos, pero le quitaron dinero en efectivo.
La víctima relató a Seguridad Pública Municipal de Huichapan que, en la carretera Portezuelo - Palmillas con dirección a Sn Juan del Río, a la altura de la comunidad de Portezuelo, fue interceptado por el torton y que los dos sujetos que en esa unidad se desplazaban, con armas cortas lo golpearon para amedrentarlo, procediendo a despojarlo del dinero en efectivo destinado para gastos del flete, alimentos y casetas de cuota, y de sus identificaciones y objetos personales.
Cometido el robo, el asustado trabajador del volante fue amenazado de muerte para que no reportara lo ocurrido, ordenándole continuara su camino sin detenerse, pues le hicieron saber qué lo seguirían por lo que continúa su trayecto hasta llegar a la comunidad de Jonacapa.
En ese lugar, fue auxiliado por la Policía Municipal de Huichapan, brindándole asistencia médica y seguridad hasta que arribó personal de la empresa para la que prestar sus servicios, y proceder legalmente.
Presumiblemente, el apoderado legal de la empresa camionera habría presentado la denuncia ante las autoridades ministeriales, por los delitos de lesiones dolosas, robo con violencia e intento de robo con violencia del tracto camión, en contra de quienes resulten responsables.
Las características del camión torton y media filiación del par de delincuentes, fue proporcionada las autoridades policiacas que con apoyo de sus homólogas de la zona, se dieron a la tarea de buscarlo, sin embargo, el factor tiempo estuvo a favor de los ladrones.
Cabe señalar que es necesaria mayor participación de la Policía Federal en la carretera federal 45 Palmillas – Huichapan, puesto que en los últimos treinta días han resurgido robos con violencia a transportistas y a familias.
Los delincuentes colocan piedras en la carretera para obligar a los automovilistas a detener su camino, que además de dañar su unidad, son sorprendidos por los hampones que de la oscuridad salen, despojándolos de dinero y objetos de valor.
