Fuerte y aparatoso choque por alcance escenificó un autobús de pasajeros contra un camión tipo torton, resultando herido el operador del primero que debió ser canalizado a un centro hospitalario, el resto de ocupantes, aproximadamente 40 usuarios, fueron valorados por los servicios de emergencia, informándose que no ameritaron atención profesional puesto que algunos solamente presentaban golpes menores.
Fue la mañana de ayer, a la altura del kilómetro 148 de la México-Querétaro con dirección a la capital del país, cerca de la caseta de cuota de Palmillas, que el autobús de la línea Omnibus de México, número económico 5123, procedente de Monterrey con destina a Tula, Hidalgo, se impactó por alcance contra el camión Freightliner tipo caja seca con matrícula para el Servicio Público Federal.
Inmediatamente fueron movilizados paramédicos de Caminos y Puentes Federales cuya base se encuentra a uno metros de la caseta, asimismo, se alertó a personal de Cruz Roja, Protección Civil y bomberos, que a los pocos minutos arribaron al punto en auxilio de víctimas.
Como consecuencia del violento golpe, el conductor del camión de pasajeros quedó atrapado de sus extremidades inferiores, hallándose imposibilitado para salir por sí solo, debiendo de intervenir los bomberos sanjuanenses, que con equipo especial, como las quijadas de la vida, se abrieron paso hasta llegar al operador, hasta liberarlo en su totalidad.
Se le brindaron los primeros auxilios, y presuntamente habría resultado con fractura en sus extremidades inferiores, por lo que se le trasladó a un centro hospitalario para descartar dicha lesión, para su valoración y atención médica profesional, mientras, en el lugar, los paramédicos valoraban al resto de viajeros que afortunadamente, ninguno ameritó asistencia médica profesional.
Debido al accidente, quedaron obstruidos dos carriles, además, por el arribo de ambulancia, bomberos y policía, por lo que la fluidez se canalizó sobre el carril de alta.
La Policía Federal auxilió a los usuarios a seguir su camino a Tula, y luego de elementar su parte de accidente, ordenó la remisión de autobús y camión, a un corralón, quedando a disposición de las autoridades correspondientes, para deslindar responsabilidades, previo peritaje de tránsito terrestre.
Cabe señalar que desde que se instituyó que la velocidad máxima para camiones de pasajeros sería de 95 kilómetros por hora, los accidentes en este tipo de vehículos disminuyó considerablemente.