Un padre y dos hijos, vivieron para contarla, luego de que el auto en el que viajaban fuera aplastado por una pipa cuando presuntamente se habría quedado sin frenos, los hechos ocurrieron en el kilómetro 158 de la carretera 57, en el conocido cerro partido.
Los tres venían procedentes del estado de México, a bordo de un carro Tsuru en color arena con placas para aquel sitio, se dirigían hacia San Juan del Río, cuando el tráfico en la zona comenzó a reducir la velocidad, fue entonces que una pipa se habría quedado sin frenos y los envistió.
La llanta delantera izquierda le pasó por encima al carro, quedando destrozado, dejando a los tres atrapados, trabajadores de la zona de obras corrieron para tratar de ayudar, logrando sacar ileso al chofer, quedando los otros dos en el interior lesionados.
Quien guiaba la pesada pipa, lejos de escapar, se quedó en el sitio para tratar de ayudar, algunos supervisores de la zona de obras acercaron un trascabo con el cual empujaron la pipa hacia atrás, lograron sacar el carro de donde estaba.
Para ese momento ya habían llegado elementos de Cruz Roja y de Bomberos Voluntarios quienes pusieron manos a la obra, los vulcanos liberaron primero a un joven que estaba en el asiento trasero atrapado, luego fue subido a una ambulancia.
Después sacaron de los fierros a otro que estaba atrapado en el asiento del copiloto; ambos fueron llevados a un hospital donde su estado de salud se reportó como estable; con dos trascabos el carro fue retirado de la carretera.
Elementos de Guardia Nacional se mantuvieron abanderando el sitio hasta que terminaron los trabajos para retirar el carro de la zona.