/ lunes 6 de abril de 2020

El Campo de los Sueños

El show más grande sobre el césped


Para la temporada de 1999 en la NFL, era poco lo que se esperaba de los Carneros, en ese entonces de San Luis. La franquicia, surgida en 1936 en Cleveland, cumplía veinte años sin un título de conferencia y catorce sin un banderín divisional.

En las dos campañas previas, los Carneros dirigidos por Dick Vermeil, habían conseguido apenas 9 triunfos por 23 derrotas y su ofensiva había ocupado el lugar de 26 en la liga. Ante esta situación, Vermeil contrató a Mike Martz, hasta entonces coach de quarterbacks de los Pieles Rojas de Washington, como su coordinador ofensivo y quien coincidentemente había entrenado a Trent Green, el quarterback recientemente firmado por los Carneros y quien venía de una temporada de más de 3 mil yardas y 23 anotaciones con los Pieles Rojas.

A las contrataciones de Martz y Vermeil, había que sumar la de Marshall Faulk, segunda selección global del draft de 1994 y quien en 1998 con los Potros de Indianapolis había corrido para 1319 yardas.

Dick Vermeil y Mike Martz diseñaron una nueva estrategia ofensiva, en la cual los pases verticales tomaban una gran relevancia, de manera que el papel a desempeñar por Trent Green, era esencial. Lamentablemente, en un juego de pretemporada, frente a los Cargadores de San Diego, Green sufrió una lesión en la rodilla que lo marginó para toda la temporada.

Es así que, a pocas semanas de iniciar la campaña de 1999, los Carneros se vieron en la necesidad de confiar el éxito del equipo en el brazo de un mariscal de campo que apenas había completado cuatro de los once pases que había lanzado en su carrera en la NFL, su nombre Kurt Warner.

Kurt Warner, había sido firmado en 1994 por los Empacadores de Green Bay, quienes lo dieron de baja antes de iniciar la temporada regular, obligándolo a contratarse como “cerillo” en un súper mercado. Warner no cesó en su objetivo de convertirse en quarterback en la NFL, lo que lo llevó a jugar en la Liga de Futbol Arena y en Europa. Para la campaña de 1998, Kurt Warner había regresado a la NFL con los Carneros, con quienes se mantuvo como su tercer mariscal de campo.

Sorprendentemente, la actuación de Kurt Warner fue espectacular. Apoyado en las manos del veterano Isaac Bruce, del novato Torry Holt, de Az Zahir Hakim y de Ricky Proehl, Warner explotaba a las defensivas secundarias de sus rivales, lo que permitía que Marshall Faulk acumulara yardas por tierra.

Los Carneros concluyeron la temporada regular con trece victorias, la mejor marca de la Conferencia Nacional, y haciendo trizas varias marcas ofensivas, mientras Kurt Warner, se unío a Dan Marino, como los únicos mariscales de campo, hasta entonces, en lanzar más de 40 pases de anotación en una campaña.

San Luis, coronó su fantástica temporada superando a los Titanes de Tennesee, 23 a 16 en el Super Bowl XXXIV. El Show más grande sobre el césped, mote con el que se le conoció a la ofensiva de los Carneros, continuó por dos temporadas más, que permitieron a los fanáticos del emparrillado disfrutar de uno los más grandes espectáculos en la historia de la NFL

Mail: miguelparrodi@hotmail.com

Twitter: @MiguelParrodi

El show más grande sobre el césped


Para la temporada de 1999 en la NFL, era poco lo que se esperaba de los Carneros, en ese entonces de San Luis. La franquicia, surgida en 1936 en Cleveland, cumplía veinte años sin un título de conferencia y catorce sin un banderín divisional.

En las dos campañas previas, los Carneros dirigidos por Dick Vermeil, habían conseguido apenas 9 triunfos por 23 derrotas y su ofensiva había ocupado el lugar de 26 en la liga. Ante esta situación, Vermeil contrató a Mike Martz, hasta entonces coach de quarterbacks de los Pieles Rojas de Washington, como su coordinador ofensivo y quien coincidentemente había entrenado a Trent Green, el quarterback recientemente firmado por los Carneros y quien venía de una temporada de más de 3 mil yardas y 23 anotaciones con los Pieles Rojas.

A las contrataciones de Martz y Vermeil, había que sumar la de Marshall Faulk, segunda selección global del draft de 1994 y quien en 1998 con los Potros de Indianapolis había corrido para 1319 yardas.

Dick Vermeil y Mike Martz diseñaron una nueva estrategia ofensiva, en la cual los pases verticales tomaban una gran relevancia, de manera que el papel a desempeñar por Trent Green, era esencial. Lamentablemente, en un juego de pretemporada, frente a los Cargadores de San Diego, Green sufrió una lesión en la rodilla que lo marginó para toda la temporada.

Es así que, a pocas semanas de iniciar la campaña de 1999, los Carneros se vieron en la necesidad de confiar el éxito del equipo en el brazo de un mariscal de campo que apenas había completado cuatro de los once pases que había lanzado en su carrera en la NFL, su nombre Kurt Warner.

Kurt Warner, había sido firmado en 1994 por los Empacadores de Green Bay, quienes lo dieron de baja antes de iniciar la temporada regular, obligándolo a contratarse como “cerillo” en un súper mercado. Warner no cesó en su objetivo de convertirse en quarterback en la NFL, lo que lo llevó a jugar en la Liga de Futbol Arena y en Europa. Para la campaña de 1998, Kurt Warner había regresado a la NFL con los Carneros, con quienes se mantuvo como su tercer mariscal de campo.

Sorprendentemente, la actuación de Kurt Warner fue espectacular. Apoyado en las manos del veterano Isaac Bruce, del novato Torry Holt, de Az Zahir Hakim y de Ricky Proehl, Warner explotaba a las defensivas secundarias de sus rivales, lo que permitía que Marshall Faulk acumulara yardas por tierra.

Los Carneros concluyeron la temporada regular con trece victorias, la mejor marca de la Conferencia Nacional, y haciendo trizas varias marcas ofensivas, mientras Kurt Warner, se unío a Dan Marino, como los únicos mariscales de campo, hasta entonces, en lanzar más de 40 pases de anotación en una campaña.

San Luis, coronó su fantástica temporada superando a los Titanes de Tennesee, 23 a 16 en el Super Bowl XXXIV. El Show más grande sobre el césped, mote con el que se le conoció a la ofensiva de los Carneros, continuó por dos temporadas más, que permitieron a los fanáticos del emparrillado disfrutar de uno los más grandes espectáculos en la historia de la NFL

Mail: miguelparrodi@hotmail.com

Twitter: @MiguelParrodi

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