Dos versiones del nuevo Terrain se comercializarán en México

El auto Terrain se renueva con nueva sangre

  · sábado 9 de diciembre de 2017

Foto: Especial

Desde su llegada al mercado en 2009, este vehículo se había distinguido por su diseño cuadrado y funcional, pero el tiempo no pasa en balde y los diseñadores e ingenieros de GMC se lucieron con esta nueva generación de Terrain.

Visualmente es espectacular, su estética llena de líneas de carácter pone a este Terrain a la altura de los mejores exponentes de este nicho.

 

El frente destaca por una enorme parrilla, la cual está enmarcada por dos grupos de faros de LED en forma de “C”, mientras que lateralmente muestra una musculatura que se define con diversas molduras que lo hacen ver sólido y dinámico.

En la parte trasera se complementa por un alerón que le da esa imagen deportiva tan buscada entre quienes se niegan a ceder entre su necesidad de espacio y un coche con aptitudes versátiles.

El corazón de Terrain es impulsado por un motor de cuatro cilindros 2.0 litros turbo que desarrolla una potencia de 252 caballos de fuerza, cuyo empuje es de 258 lb-pie de torque acoplado a una transmisión de nueve velocidades.

Serán dos versiones las que se comercializarán en México: SLT con un precio de 584 mil 900 pesos, mientras que la más equipada alcanzará los 641 mil 900 pesos. Su llegada a las agencias está por definirse.

 

La ruta de los campeones

Tras una breve explicación de este SUV y del camino a seguir, encendimos el motor y nos adentramos en los caminos de Pittsburgh. El transito nos dio la oportunidad de ver la calidad de ensambles y materiales del interior, cuyo diseño, ergonomía y posibilidades de comunicación e infoentretenimiento se llevaron las palmas. Todo muy bien logrado y con un sorprendente buen gusto.

Este será el tercer modelo de General Motors en ofrecer el sistema OnStar 4G LTE, que te da la posibilidad de conectar hasta siete dispositivos, con lo que todos estarán en contacto en todo momento.

ESPECIAL

 

La suspensión le da un suave andar, mientras que el espacio del interior es notable ofreciendo un inmejorable confort, y sus múltiples sistemas de detección de obstáculos y proximidad reducen significativamente la posibilidad de sufrir un accidente.

Su panel de instrumentos presume de una pantalla táctil de ocho pulgadas, con excelente resolución y sus controles al volante facilitan el acceso a sus comandos.

 

En las infinitas rectas, el motor permite aceleraciones y desaceleraciones soberbias, además de que la transmisión entrega la potencia en la medida que hundes el pedal del acelerador.

 

En caminos sinuosos, la dirección y su estructura llevan este vehículo de forma ágil y contundente, mientras que sus controles de tracción y estabilidad evitan que pierdas el aplomo con un manejo más deportivo.

La conclusión es que GMC se lució con este modelo, el cual volvió a nacer y muestra una nueva tendencia de la marca la cual no se queda en el maquillaje, sino que abarca un equipamiento que sorprenderá a las nuevas generaciones.