Triunfal tarde del espada salmantino

Espectacular resultó el primer festejo de la Feria Taurina San Juan 2019

Rodolfo Valencia

  · lunes 17 de junio de 2019

TAURO Espectáculos reconoció a Javier Sordo Madaleno por sus 25 años de ganadero. /Foto: Luis Luévanos

El Salmantino Pedro Rodríguez “El Capea” cortó tres orejas, para salir triunfador en el primer festejo de la Feria Taurina San Juan 2019, evento que se lidió el coso del Centro Expositor que registró tres cuartos de entrada, los otros alternantes se llevaron apéndices, unos merecidos y otros no bien aceptados por los aficionados.

Como preámbulo de este festejo la empresa Tauro Espectáculos entregó un reconocimiento Javier Sordo Madaleno por sus 25 años como ganadero, con la divisa queretana de Xajay, la entrega estuvo a cargo de Juan Antonio del Hoyo.

Como corresponde en estos casos abrió plaza el rejoneador Santiago Zendejas, exhibió un toreo a caballo muy completo luciendo en la pega de palos largos, sobre todo en ese par de banderillas “al violín”, coronó su actuación con mortal estocada para llevarse la primera oreja del festejo, que compartió con los Forcados Queretanos que ejecutaron espectacular pega.

Pedro Gutiérrez “El Capea”, primer espada a pie explotó con su toreo al primero de su lote, fabricando una faena muy taurina, entendiéndose bien con el ejemplar de Xajay, rubricó su actuación con certera estocada para llevarse dos orejas. El salmantino quiso repetir actuación en el quinto de la tarde, pero no encontró eco en su enemigo y lo despacho de gran estocada, que le valió para una oreja, protestada por el público.

Un aviso en su primer astado y pulcra actuación en el sexto de la tarde fue en resumen la actuación del diestro capitalino José Mauricio, su faena en este segundo astado le valió para cortar un apéndice, premio no muy bien aceptado por el respetable.

Arturo Saldívar tuvo pobre faena en su primer enemigo y en su segundo buscó inspirarse con “Pelea de Gallos”, salvo su actuación certera estocada, mal en su decisión el juez de plaza al otorgarle inmerecidamente par de orejas, ante el desacuerdo de los aficionados.

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