Si en este mes usted ha sentido que las altas temperaturas le están agobiando más de lo normal, y recuerda el consejo de las abuelas "no comas mariscos, estamos en canícula y te harán daño".
Pues efectivamente en México agosto es el mes del fenómeno climatológico llamado canícula y que es la temporada del año con un calor intenso, en el hemisferio norte, el período canicular se estima con una duración de entre cuatro a seis semanas, comenzando unas semanas después del solsticio de verano, el día 21 de junio - en el hemisferio sur ocurre el 21 de diciembre.
Según Francisco Ángel Espartero Briceño, de la UNIR Universidad Internacional de La Rioja, este fenómeno astronómico fue relacionado por las culturas antiguas
-probablemente desde los babilonios-, con la aparición en el cielo matutino de la estrella Sirio, perteneciente a la constelación del Can Mayor. De aquí el nombre de canícula, que fue acuñado popularmente como “días de perros”.
Este hecho fue tomado en cuenta por los agricultores, tanto en América Central como en el antiguo Egipto, tomando la costumbre de iniciar la siembra a partir que finalizará este período de calor extremo y sequía, que sería sobre el 15 de agosto.
Y aunque en México este fenómeno dio inicio el pasado 12 de julio, a partir del 15 de agosto las temperaturas han aumentado significativamente.
A través del Centro de Atención a Urgencias Epidemiológicas y Desastres, la dependencia estatal recomienda lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño; consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos; lavar con agua y jabón o desinfectar con cloro o plata coloidal las frutas y verduras que se consumen crudas; ingerir abundantes líquidos; y consumir los alimentos inmediatamente después de su preparación para evitar su descomposición o conservarlos en refrigeración. Todo esto, con el propósito de prevenir las enfermedades diarreicas agudas.
Para evitar daños a la piel por exposición extrema al sol y golpes de calor, se debe evitar exponerse bajo los rayos solares por tiempo prolongado, sobre todo en las horas de mayor radiación que son de 11:00 a.m. y las 5:00 p.m. ; vestir ropa de colores claros; usar bloqueador solar; utilizar gorras o sombrillas claras; y limitar la actividad física al aire libre cuando la temperatura es muy elevada.
Estas medidas de precaución se deben extremar en los grupos de mayor vulnerabilidad, que son niñas, niños y personas adultas mayores. En caso de presentar algún malestar, la Secretaría de Salud ha exhortado a no automedicarse y acudir a la unidad de salud más cercana.
