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El artículo 19 de la ley de Profesiones del estado de Querétaro establece que todos los títulos profesionales, diplomas y grados académicos expedidos por instituciones de nivel medio superior y superior deben registrarse ante la Dirección Estatal de Profesiones.
El Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) reporta que solo 15 de los 25 diputados locales electos cuentan con cédula profesional, es decir, el 60 por ciento, a pesar de que 22 dicen tener formación universitaria, dos más carrera técnica y solo uno tiene el bachillerato como nivel máximo de estudios.
La formación educativa mayoritaria en la LIX Legislatura Local es el derecho, ya que 12 diputadas y diputados cuentan con licenciatura en esta profesión. Le sigue la licenciatura en Administración de Empresas que ostentan tres diputados y la licenciatura en Contabilidad de dos diputadas.
Además, una licenciada en Ciencias de la Comunicación, una licenciada en Educación, una licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, un licenciado en Arquitectura, un ingeniero, un diputado con carrera técnica agropecuaria, una más con carrera técnica en administración y un diputado con bachillerato.
Entre las y los legisladores electos que estudiaron derecho se encuentran Paloma Arce, Agustín Dorantes, Verónica Hernández, Roberto Cabrera, Daniela Salgado, Beatriz Marmolejo, José Luis Báez, Tania Palacios, Néstor Domínguez, Fabiola Larrondo, Hugo cabrera y Jorge Herrera. De ellos, solo Daniela Salgado no tiene cédula profesional y Néstor Domínguez la obtuvo este 2018 aunque ejerce desde hace más de 20 años.
Los diputados locales electos Mauricio Ruiz, Antonio Zapata y Leticia Rubio Montes tienen licenciatura en Administración de Empresas, pero solo Rubio Montes cuenta con cédula profesional. Mauricio Ruiz, cuenta también con las carreras de Técnico en Urgencias Médicas y Diseño Gráfico, ambas sin cédulas.
La diputada local electa Elsa Adane Méndez tampoco aparece con cédula profesional, aunque dice tener licenciatura en contabilidad y la diputada Laura Polo Herrera cuenta con cédula profesional para la licenciatura en Contaduría.
Guadalupe Cárdenas tiene una licenciatura en Ciencias de la Comunicación pero carece de cédula profesional, Karina Careaga cuenta con una cédula que la acredita como licenciada en educación, Abigail Arredondo tiene una licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública pero no aparece con cédula en el Registro Nacional.
Gerardo Ángeles Herrera cuenta con cédula como licenciado en Arquitectura y el diputado Raúl Chávez tiene una carrera en ingeniería, pero sin cédula. A su vez, el diputado José González cuenta con carrera técnica agropecuaria sin cédula y la diputada electa Concepción Herrera tiene una carrera técnica en administración sin cédula, mientras que el diputado local Ricardo Caballero tiene bachillerato.
Aunque cinco diputados afirman tener estudios de posgrado, solo cuentan con cédula profesional Gerardo Ángeles con una especialidad en Valuación con Orientación en Inmuebles, así como Beatriz Marmolejo, Karina Careaga y Fabiola Larrondo que acreditan maestrías en derecho laboral, en administración y en Filosofía, respectivamente. Larrondo Montes también cuenta con un doctorado en derecho con cédula profesional desde 2007.
LO QUE DICE LA LEY
Para acceder a una diputación local no es necesario tener estudios superiores universitarios, pero la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) sí considera forzoso contar con la cédula en todos los programas de educación superior.
El artículo 19 de la ley de Profesiones del estado de Querétaro establece que todos los títulos profesionales, diplomas y grados académicos expedidos por instituciones de nivel medio superior y superior deben registrarse ante la Dirección Estatal de Profesiones para su reconocimiento oficial y el artículo 21 señala que se entregará la cédula correspondiente con efectos de patente para el ejercicio profesional.
El artículo 34 de la misma ley advierte que “las personas que sin tener título profesional legalmente expedido y la cédula profesional con efectos de patente correspondiente, se ostenten como profesionistas, incurrirán en el delito de usurpación de profesiones”.
Este mismo carácter se reitera en el artículo 73, donde se establece que constituyen infracciones que atentan al ejercicio profesional “ostentarse como profesionista sin contar con la cédula profesional con efectos de patente correspondiente”.
De manera adicional, el artículo 250 del código penal federal establece que se sancionará con prisión de uno a seis años y multa de cien a 300 días al que “sin tener título profesional o autorización para ejercer alguna profesión reglamentada… se atribuya el carácter del profesionista. Realice actos propios de una actividad profesional. Use un título o autorización para ejercer alguna actividad profesional sin tener derecho a ello”.
